La Policía Local de Miguelturra ha detenido este fin de semana a J.T.C., de 30 años y vecino de la localidad, por atentado a la autoridad y negarse a someterse a la prueba de alcoholemia.
Lo peor del caso es que el detenido, en aparente estado de embriaguez, se lió a darles “patadas, cabezazos y mordiscos”, según información facilitada a lanzadigital.com por los agentes municipales.
Ocurrió sobre las dos de la madrugada del sábado. Una patrulla de servicio circulaba por la calle Sabina cuando se toparon con un turismo que por poco choca de frente contra ellos (según dicen tuvieron que esquivarlo).
Como el conductor siguió su camino lo persiguieron hasta que lograron darle alcance y procedieron a su inmovilización. Al acercarse al conductor los agentes observaron que había bebido y le explicaron que le iban a someter a la prueba “legalmente establecida”. Es en ese momento -siempre según los agentes- es cuando el detenido “adoptó una actitud agresiva”, y se abalanzó contra ellos.
Al final terminó en el cuartel de la Guardia Civil como autor de un presunto delito contra la seguridad vial (negarse a la prueba de alcoholemia ante la autoridad competente lo es) y atentado.
Un delito penado con cárcel y retirada del carné
Negarse a someterse a la prueba de alcoholemia está penado con entre seis meses y un año de prisión. También se castiga con entre uno y cuatro años de retirada del carné de conducir.
Durante la intervención uno de los policías locales sufrió diversas contusiones de carácter leve por las que fue atendido en el centro de salud.