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Peralvillo fue escenario de la carrera nocturna ‘Ikenona’

trail peralvillo fotodavid muñoz 1

Peralvillo, anejo de Miguelturra y aldea ecológica, albergó el viernes 29 de diciembre una de las pruebas nocturnas más conocidas de la provincia, la ‘Ikenona 2017’, popular carrera nocturna con la que el mundo del trail ciudarrealeño despide cada año con la organización del club corriendo por el campo.

Más de 200 personas se dieron cita desde las 21.30 horas para afrontar los catorce kilómetros de la prueba o  bien los ocho de la ruta senderista. Al tratarse de una prueba festiva y no competitiva, los resultados atléticos no eran lo importante y sí el buen ambiente y los avituallamientos al más puro estilo de Corriendo por el Campo, con salchichón, chorizo, frutos secos y cerveza, además de un maestro jamonero cortando sobre la marcha para los esforzados corredores.

El circuito tuvo un poco de todo, pistas muy transitables y algunos caminos con cierto desnivel que hicieron sacar el esfuerzo de las personas participantes en una noche con una temperatura ideal para correr.

El centro neurálgico de esta edición de 2017 de la Ikenona fue el centro social de Peralvillo. Allí se recogieron dorsales, se prepararon las migas para degustación tras la prueba y para todas las personas participantes y se celebró el ágape con el que la organización agradece al Ayuntamiento de Miguelturra a través del área de Peralvillo y a David Muñoz su ayuda y colaboración para que todo saliera como finalmente, un gran éxito. Dado que las fechas eran previas al fin de año se aprovechó para felicitar las Navidades y brindar por el futuro nuevo año 2018.

Primeros y últimos

Aunque no era una carrera competitiva sí se entregaron premios a las primeras personas que cruzaron la meta y a las últimas, además de sorteos de premios cedidos por las casas patrocinadoras y por el resto de carreras del Circuito Trail Series de Ciudad Real que despidió el 2017 y destacándolo como un “buen año”.

Tampoco faltó el lado solidario ya que la ‘Fundación Aladina’, que ayuda a niños y adolescentes con cáncer, puso un puesto en el que las personas participantes colaboraron adquiriendo pulseras y recaudando fondos, para sus proyectos.

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