La pintura ha sido la mejor fórmula para mantener despejada la mente, conservar la actividad y llenar el tiempo libre para el manzanareño José Antonio Romera, que ha descubierto su maestría y destreza con el pincel y la paleta de óleos tras la jubilación.
Rodeado de amigos y de gran parte del tejido cultural de Manzanares, José Antonio Romera inauguró la semana pasada en la biblioteca Lope de Vega su primera exposición, una colección de veintiuna obras pintadas al óleo, en la que predomina el bodegón, entre algún retrato que parece fotografía.
La admiración de ese vecino que ha descubierto esta nueva pasión después de su etapa laboral es inevitable al observar la exposición, donde, como destacó la concejala de Cultura, Silvia Cebrián, “es imposible no querer coger el vaso que aparece en uno de los cuadros o las granadas”, debido a la alta calidad pictórica y a su realismo.
Cogió pinceles y óleos hace 5 años
Aficionado al carboncillo desde hace años, Romera confesó a los medios que nunca antes había pintado al óleo, ni había hecho ninguna exposición. Sin embargo, en los últimos cinco ha conseguido acumular “sesenta o setenta”, con una composición de colores “muy intuitiva” y con un dibujo exacto.
Durante la inauguración, el pintor destacó además la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares y de la Diputación provincial para impulsar esta exposición que seguro que no será la última. De hecho, confesó que tiene la intención de colgar pronto nuevos cuadros , pues “el fin del pintor es mostrar al público lo que hace”.
Por su parte, Silvia Cebrián confesó estar “encantada” de dar una oportunidad a José Antonio Romera, con una obra “maravillosa” que estará expuesta hasta el próximo 9 de diciembre.