Noemí Velasco
Ciudad Real
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Tomelloso paralizó ayer el desahucio de una familia de Campo de Criptana, que contrajo una deuda con un prestamista madrileño. Cien vecinos de toda la comarca acudieron a las 10 horas al inmueble, situado en el número 25 de la calle Zorrilla, para evitar que María y Rafael, con tres menores a su cargo, acabaran en la calle.
Las buenas noticias tardaron en llegar, pues hasta las 13.45 horas no trascendió la paralización del desahucio por parte del Juzgado de Primera Instancia de Alcázar de San Juan, que había ejecutado en un principio la orden de lanzamiento. Ahora bien, la PAH de Criptana confirmaba por la tarde que aún no habían recibido la noticificación oficial, ni sabían el tiempo de prórroga.
La PAH acudió de buena mañana a los juzgados para exigir la prórroga del desahucio durante un mes, con varios escritos del Ayuntamiento de Campo de Criptana y de los Servicios Sociales. La petición está respaldada por la demanda abierta que ha puesto la familia al prestamista por “cláusulas abusivas” y “vicios en el consentimiento”.
Los afectados acudieron al prestamista en 2006 al no poder hacer frente a la hipoteca de su vivienda, aunque afirman que nunca vieron “ni un duro”. Dos años después, firman un nuevo contrato, con el que el prestamista, que ahora quiere desalojarlos, se queda con la casa y les impone un alquiler de 600 euros.