Los sindicatos CCOO y UGT quieren que el Gobierno revalorice las pensiones de los prejubilados de Minas de Almadén y Arrayanes, Mayasa, en base a la sentencia que de marzo que admitió que el Gobierno se equivocó al congelar las pensiones de quienes habían trabajado en las empresas de la SEPI.
En el caso de Mayasa explican que son un centenar los trabajadores prejubilados que abandonaron la actividad laboral en procesos de reconversión después de que los sindicatos firmasen acuerdos con la SEPI, y a los que se les garantizó que sus pensiones se actualizarían cada año en función del IPC.
“Lamentablemente, y tras una interpretación interesada de la Ley 17/2012, por parte del Ministerio de Hacienda, se les congelaron sus retribuciones en abril de 2013”, explican en un comunicado, en el que también dicen que aunque los dos sindicatos han dado suficientes muestras de su firme voluntad de que este proceso se desarrolle de forma ordenada, ahora no les queda otra salida que dar paso a la movilización.
A las protestas previstas, se unirá la interposición de demandas individuales. Dado el volumen de personas afectadas, se colapsarán los juzgados de lo social y supondrá un alto coste económico y de recursos a la administración.