El río Guadiana, que se despide de la provincia en Puebla de Don Rodrigo para adentrarse en Badajoz y engordar en Extremadura, también anda medio seco este verano.
“El fin de semana pasado muchachos que vienen al pueblo todos los años a bañarse en algunas de las tablas más emblemáticas se dieron cuenta que no era posible sin enfermar”, asegura el alcalde Venancio Rincón, que considera “mínimo” el desembalse que está haciendo la Confederación del Guadiana desde el mes pasado.
“Todos los años lo mismo, nos cuesta mucho que suelen agua y cuando lo hacen ya es tarde”, se lamenta el primer edil, con este otro frente abierto (aparte de la carrretera) en el que se prevé como uno de los peores veranos de la década, porque es el cuarto año de sequía consecutivo.
Se tenía que haber hecho en abril
Rincón entiende que la situación general es delicada, pero cree que “si se hubiera hecho una suelta en abril, cuando lo pedimos por escrito los ayuntamientos de la comarca, no nos veríamos así. Ahora de nada sirven los aportes. El Bullaque y el Guadiana están secos y estarán muchos meses así”, opina.
El Guadiana siempre suele aguantar el tipo en verano en Puebla, “que yo recuerde la última vez que se secó en unos tramos y se quedó sin continuidad fue en 2011”, explica Rincón, pero este verano no.
El alcalde lamenta que lugares tan emblemáticos como el puente de Arroba, una zona de alto valor ecológico, sea la más castigada por la sequía y la falta de previsión de la CHG.