La plataforma de 53 pueblos de Ciudad Real, Badajoz y Cáceres que reclama el desdoblamiento de la N-430 está dispuesta “a tomar de nuevo las calles”, dice su portavoz Venancio Rincón, alcalde de Puebla de Don Rodrigo.
Entre el jueves y el viernes de la semana pasada hubo cuatro accidentes, todos salidas de vía en la recta de Masegoso y cerca del Puente de Retama, en Luciana. No ha habido heridos, pero sí daños materiales: “De los cuatro vehículos accidentados tres han quedado para el desguace, uno de ellos de una chica de mi pueblo”, explica.
Rincón asegura que son accidentes “por el mal estado del firme, con marcas visibles que han ido dejando con el tiempo los camiones. En esas circunstancias es muy fácil hacer aquaplaning, todos los usuarios de esa vía estamos expuestos”.
El miedo aumenta en estos meses de julio y agosto, de campaña de recogida del tomate en las vegas del Guadiana en Badajoz (Valdivia, Miajadas y Santa Amalia), los mayores productores de Europa, “y más circulación de camiones de mercancías, otro de los problemas del trazado”.
Mucho hartazgo en los pueblos del oeste por los que pasa la N-430
Y mientras tanto siguen sin noticias del Ministerio de Fomento y las supuestas obras de mejora, previstas según el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha en algunos tramos. “O nos dan una explicación o en otoño volvemos a manifestarnos. El hartazgo es muy grande”.
Las protestas de los pueblos de esta comarca del oeste de Ciudad Real se centran en los cien kilómetros que van desde la capital de la provincia hasta el límite con Badajoz, curvo, y con mucho tráfico pesado lo que dificulta adelantar. Y eso unido al mal estado del firme.
El alcalde admite que el plan de Tráfico que se activó en enero de mayor vigilancia de la Guardia Civil y controles de velocidad, alcohol y drogas, etc, se mantiene. “Si hay más presencia de la Guardia Civil, pero cuando la vía está en la situación en la que está por despacio que circules si el coche se te va se te va”.
La plataforma ya ocupó las calles y la carretera en dos manifestaciones en febrero y abril, una en Puebla de Don Rodrigo y otra en Extremadura. La Jefatura Provincial de Tráfico, que admite que esta carretera soporta mucho volumen de tráfico pesado, activó a primeros de año un plan para incrementar la vigilancia y controlar los excesos de velocidad.