De nostalgia estuvo cargada la presentación del libro “El ferrocarril Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano-San Quintín 1895-1970”, que tuvo como escenario el Museo Municipal. Se llenó sobre todo de recuerdos y la mirada atrás de un buen número de las familias que estuvieron vinculadas al tren de vía estrecha.
La concejala de Cultura, Ana Belén Mazarro, acompañó a su autor, Gabriel Molero, en el “bautizo” de este recorrido histórico, pero también sentimental de una línea ferroviaria que sirvió de eje económico con Andalucía y Extremadura, pero también como instrumento de comunicación permanente con estos territorios.
Eduardo Egido fue el encargado de desgranar el contenido de este amplio volumen de un millar de páginas y también se contó con el testimonio de Manuel Carrasco, de 94 años, que fue testigo directo como maquinista de la apertura en 1957 del servicio de automotor diesel para viajeros Peñarroya a Puertollano y Peñarroya Fuente del Arco.