Los trabajos de construcción de la rotonda de la nacional 420 entran en la recta final con el asfaltado de la glorieta, que ha conllevado el corte y desvío provisional del tráfico por los nuevos tramos.
Un proyecto que va a buen ritmo y que culminará en los próximos días, como ha podido comprobar la alcaldesa, Mayte Fernández, durante unas obras que van buen ritmo y que mejorarán los accesos a los PAU de la barriada Fraternidad y una enlace alternativo a la autovía A-41 en dirección a Ciudad Real.
Una actuación que supondrá una inversión del propio Ayuntamiento a través de la subvención de 160.908 euros del Plan Extraordinario de Obras Municipales de la Diputación Provincial.
Para Fernández supone la terminación del Sector I, ya que se había planeado hace años, que mejorará la movilidad de los vecinos del PAU que podrán acudir a sus viviendas sin tener que transitar por las zonas deportivas del Pabellón Antonio Rivilla y estadio Sánchez Menor. A la vez supondrá un cambio de la estética del acceso a la ciudad que se complementará con la actuación que se realizará en el tramo inicial del polígono Industria Escaparate.