Maykol García nació en Venezuela aunque ha vivido siempre en las Islas Canarias, concretamente en la isla de El Hierro, donde aprendió a conocer, de su padre y sus abuelos, el contacto entre el hombre y la naturaleza, su respeto mutuo y una forma de vivir que ha marcado ya toda su existencia. “He conseguido unir dos grandes pasiones, el ser humano y la naturaleza” y ha hecho de él su modo de vida.
Desde la actividad que realiza desde El Hoyo y a través de todo el Valle de Alcudia y Sierra Madrona –su hábitat natural- ha sabido llegar hasta Bélgica o Los Ángeles, por citar algunos lugares internacionales, y ofrecer así sus conocimientos sobre supervivencia o su forma de pensar y ver la vida.
Precisamente de supervivencia sabe hablar, mucho y bien, Maykol, quien asegura que ya tiene en marcha un nuevo proyecto para el mes de octubre: será estar treinta días en la zona más dura del Sáhara Occidental y sobrevivir allí, reconoce que este año no estaba organizando ninguna de estas hazañas anuales que lleva a cabo, pero ha sido su propia familia –su mujer y sus hijos- los que le han animado a seguir viviendo estas grandes historias que a buen seguro después les contará con todo lujo de detalles.
Y es que Maikol García tiene muy en mente que “Dios hizo el desierto para que el hombre se conociera”, un proverbio árabe que él mismo va a utilizar en tan sólo unos días y que lo hará acompañado de Roberto Fontaneda, un cámara que será quien realice el contenido audiovisual de esta aventura, para poder subsistir, “este es mi I+D”, dice, “investigar nuevas técnicas de supervivencia, vivirlas yo mismo para poder transmitirlas después”. Será en las hammadas del desierto, una zona muy pedregosa con mínimas zonas de agua, mucho calor y uno de los lugares más difíciles para subsistir. Una experiencia que también vivió en la isla de El Hierro y que ahora reedita en el entorno del desierto.
Ha vivido durante tres años con las tribus del Orinoco, también lo ha hecho en el Sáhra Occidental donde vivió durante dos años, “es increíble ver cómo se desenvuelven las tribus Teknas” y apoya el proyecto de recuperación del patrimonio cultural; protagonizó el descenso del río Guadiana para reproducir la navegación fluvial de la Edad de Bronce, con tan sólo una barca de juncos y dos remos y llegar así hasta Ayamonte. Toda una vida de aventuras y experiencias en las que, en todas ellas, ha aprendido algo más, “me he vuelto más pragmático a la hora de ver la vida y los problemas se vuelven más simples”, especifica.
“Me encanta divulgar los secretos y virtudes de la naturaleza, cómo influye en el ser humano”, apunta y asegura “desde niño este camino me eligió a mí, mi padre hacía pesca ornamental en el río Orinoco y yo le acompañaba, tuve relación con las tribus indígenas” y recuerda que sus abuelos protagonizaron la hazaña de cruzar en barco de vela una travesía de setenta días desde Canarias hasta América, todo ello llevados por los vientos alíseos. De toda esta aventura de sus abuelos nació un libro “La odisea de la Elvira”.
Muchos se preguntarán cómo Maikol García ha llegado hasta esta provincia desde las Islas Canarias para asentarse definitivamente en ella y él explica que fue a consecuencia de diseñar el cuchillo “Muela Origen” para Manufacturas Muela –una empresa ubicada en la localidad de Argamasilla de Calatrava- lo que hizo que se estrechara esta relación de amistad hasta tal punto que visitó la zona y encontró “el espacio natural salvaje con poca presencia humana y encontrar así la esencia entre el hombre y el medio”, fue en el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, de quien ahora desvela sus secretos para los clientes aventureros que así lo solicitan. “Me fascinó la historia de este parque, de sus pueblos íberos, la trashumancia, el pastoreo, aunque mi vida es un poco nómada –como buen aventurero y explorador necesita de nuevas vivencias-.
Rutas para aprender a sobrevivir
A través de su página web www.aborigentribe.com es su ventana al mundo, la misma que le ha hecho traspasar fronteras y participar en expediciones de diferente calado.
A través de las redes sociales llega a todos sus clientes para que puedan participar en las diferentes rutas que en la naturaleza de Ciudad Real organiza, todo ello para “acercar a la gente el entorno natural, para que se adentren en lo salvaje y aprendan sobre la naturaleza y además facilita el acercamiento a la gente, su reintepretación de cómo me relaciono yo con la naturaleza”.
Rutas de aquatrecking por dentro del río Jándula, rutas nocturnas de trecking de supervivencia durante ocho o diez kilómetros y cómo garantizar los cuatro pilares fundamentales en la naturaleza: conseguir fuego –lo más difícil aunque Maykol utiliza ya varias técnicas para conseguirlo-, agua, refugio y comida o rutas deportivas de carácter didáctico de aprendizaje sobre las plantas del entorno o las huellas que pueden dejar los animales.
En todas ellas se enseña cómo garantizar los cuatro elementos básicos para la supervivencia, encontrar y potabilizar agua, cómo hacer fuego, cómo fabricar un refugio, cómo conseguir la comida y qué plantas o animales se pueden comer, “todo un abanico de recursos que se centran en este curso Aborigen” que también conlleva una parte psicológica que es fundamental para una aplicación tan directa en la vida moderna, subraya y afirma “ayuda a tener una sensación de seguridad, a conocerte a ti mismo y te ayuda a ser mejor persona”.
Unas rutas que se pueden realizar en pequeños grupos y que oscilan alrededor de los 45 euros por persona. Y es que Maykol García ha hecho encontrarse a ellos mismos a muchos de sus clientes y hace que sea una experiencia única para los que deciden adentrarse en el mundo salvaje. Muchos de estos clientes proceden desde diferentes puntos de la geografía española, una de las últimas ha sido con dos hermanos durante cinco días en el medio natural para aprender a sobrevivir y conseguir unir sus lazos familiares.
A nadie se le escapa que “llevarnos a una sensación casi límite nos posiciona y sirve para motivar a otras personas”, de estas experiencias y aventureros han surgido grandes coach porque son capaces de encontrar el lado positivo de las cosas y cómo animar a los demás a conseguir sus metas, ellos mismos han vivido las más duras dificultades.
Maykol García sigue con su amor por la naturaleza y lo hace con un nexo de unión y vivencias muy puras hacia ella. Así ha conseguido encontrar su modo de vida que se ha quedado en estas tierras, a veces desconocidas para muchos, del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en pleno parque natural en la provincia de Ciudad Real y que desde hace un tiempo ofrece todos sus secretos a quien los quiera conocer. ¿Te atreves?.
