La familia de una de las niñas de las que presuntamente abusó el profesor de una academia de inglés en Puertollano y cuyo juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial ha querido aclarar que “la decisión de retirar la acusación es para evitar daños psicológicos a la menor, que hoy día tiene 11 años”.
Explican que en el año 2013, cuando se presentaron las correspondientes denuncias tras los presuntos abusos cometidos por este profesor, la pequeña de siete años -en aquel momento- tuvo que declarar hasta tres veces: primero en la comisaría y después ante un juez y ante un forense.
Aseguran los padres de esta niña que su declaración fue grabada para que constase en las pesquisas judiciales y que “los forenses fueron concluyentes y coincidentes ante el testimonio de las dos niñas”: decían la verdad.
Tras estos acontecimientos apuntan que retiran la acusación porque “intentar remover en la memoria de una niña de 11 años la atrocidad vivida hace cuatro, resultaría de nuevo un tormento para la pequeña y para los padres, sin contar con los daños psicológicos que de nuevo ello pudiera acarrear”. De ahí que la familia haya decidido retirar la acusación.
Esta familia entiende que “bastante tormento” supuso ya en su día llevar a la pequeña a declarar ante la policía y en los juzgados, una decisión que afirman “costó muchísimo dolor para la familia y para la pequeña, por lo que entendemos que ya hemos cumplido – hace cuatro años con la pertinente denuncia y declaración- con la justicia y con la sociedad” y consideran que “una criatura de 11 años no puede sufrir de nuevo la opresión de un proceso judicial. Si la justicia es lenta en este país, no es culpa nuestra”.
Así pues, esperan que la justicia resuelva en consecuencia con las pruebas que ya se hicieron en su día. “Sobre su conciencia recaerá la decisión que tengan que adoptar, pero no nos pidan de nuevo que tengamos que someter a una criatura de 11 años al recuerdo de los abusos que padeció en el 2013”.