Su especialidad era el medio fondo. Ha estado representando a España en campeonatos de Europa y del Mundo y en la Olimpiada de Sidney en 2000. El atletismo le dio bastantes satisfacciones. En 2008, fue nombrado director general de Deportes del Gobierno regional. Ahora, a sus 34 años, quiere ser alcalde de su pueblo. Por delante del revuelo por su designación, pone su compromiso político por unas ideas. Lo tiene claro: su pueblo está estancado, cerca de un punto sin retorno. Hay que dar la vuelta a la situación. Quiere sumar y hacerlo desde una perspectiva joven y moderna.
PREGUNTA.- Su designación como candidato del PSOE a la Alcaldía de Socuéllamos ha sido una sorpresa y ha removido un poco el mundo de la política municipal en la provincia. ¿Se lo esperaba?
R.- Mi sensación es distinta. Yo tengo un compromiso con el Gobierno de José María Barreda para dirigir la política deportiva de la región, que, como se puede entender, es una de mis grandes pasiones después de haberme dedicado al atletismo. La segunda de mis grandes pasiones es, sin duda, mi pueblo, Socuéllamos, del cual guardo un gran recuerdo de mi infancia y al cual acudo siempre que puedo. Mi profesión me ha llevado por muchos sitios, pero en Socuéllamos tengo mi familia y amigos.
P.- ¿Qué cree que puede aportar en este momento a la localidad?
R.- Creo que en este momento puedo sumar. El alcalde actual, Sebastián García, mi alcalde en este momento, después de una andadura tan larga, lógicamente, va perdiendo fuelle y el pueblo no se puede permitir que se llegue a un punto de no retorno. Es eso lo que pretendo ser, una alternativa joven, moderna, que saque a Socuéllamos de lo que yo considero que es un estancamiento en los últimos años.
P.- Las primeras críticas que le han hecho es que no vive en Socuéllamos, ¿lo ve esto como un síntoma de sorpresa, de nerviosismo en la parte contraria?
R.- No lo sé, pero no me parece ni siquiera una buena estrategia. A cualquiera que le pregunten en Socuéllamos por Roberto, por el atleta, sabe que soy de allí. No creo que sea una buena estrategia, pero allá Sebastián, allá ellos. Yo me siento enormemente vinculado a Socuéllamos, aunque, lógicamente, fui buscando para mi profesión de atleta lo mejor y eso me ha llevado fuera de la región, incluso. En todo caso, para nada he dejado de sentir mi orgullo socuellamino, que tanto nos llena. Insisto, yo soy Roberto, la gente me conoce, la gente me ve. Desde mi posición de deportista he hecho una promoción enorme de Socuéllamos y eso lo sabe todo el mundo y, ahora, desde mi puesto en la gestión deportiva, he tratado de ayudar y está comprobado. Y eso es lo que quiero seguir haciendo como alcalde.
P.- No es el primer deportista de élite que se dedica a la política y, en particular, a la política municipal. ¿Se ha fijado en ellos, le sirven de referencia?
R.- No he tenido ese tipo de referencia, no hemos estado juntos hablando sobre el tema, pero si es cierto que gente como Abel Antón, compañero mío, han cogido ese camino. En estos momentos, somos siete los deportistas que estamos al frente de direcciones generales en comunidades autónomas y esto me parece altamente positivo. Mi postura antes de que se supiera quién iba a sustituir a Javier Martín del Burgo al frente de la política deportiva en Castilla La Mancha era que fuera un deportista. Lo creo positivo porque la experiencia en el deporte da para más de lo que muchos creen. Son experiencias muy válidas para la vida cotidiana.
P.- Ese haber estado entrando, saliendo, por tu profesión de atleta, te hacer tener otra perspectiva más amplia de su pueblo…
R.- Me ayuda también. Yo tengo presente quién es de mi pueblo, cómo es mi pueblo, qué es lo que quiere mi pueblo y qué es lo que no quiere.
P.- Ha utilizado estos días el término “obseleta” para definir la situación en la que se encuentra Socuéllamos. Realmente, ¿la ve así?
R.- Veo que durante un tiempo las políticas que han primado han sido las del escaparate y eso esta muy bien si detrás de eso hay un contenido. Es una paradoja que en plena crisis las únicas políticas que se han aplicado en Socuéllamos contra el desempleo hayan venido de fuera, de otras administraciones. Veo también como una paradoja que los pueblos más cercanos, con los que nos podemos comparar, van para arriba y Socuéllamos, con las posibilidades que tiene, parece el mismo Socuéllamos de hace ocho o diez años. Esto no es positivo, no es bueno.
P.- ¿El empleo estaría entre sus prioridades principales?
R.- El empleo es lo que más mella está haciendo en todos los pueblos de España y creo que, en este campo, Socuéllamos necesita un impulso. Por otro lado, Socuéllamos necesita otras formas, que la gente participe, que el asociacionismo funcione en el pueblo, que no se imponga, nada. Que se les escuche, que se aprenda también de lo que los vecinos puedan aportar. Esa apertura no la veo y me gustaría que el tono fuera más cordial.
P.- Cambiar las formas y mejorar el fondo, ¿esa es la fórmula?
R.- Eso resumiría bien la intención que tenemos. P.- Socuéllamos es un pueblo eminentemente agrícola, ¿sería necesario fomentar otros sectores para mejorar el empleo? R.- Puede ser prematuro para concretar cuestiones a falta de que se elabore el programa electoral. Lo que sí es cierto es que el 80 por ciento del pueblo es agrícola y la modernización del sector puede generar empleo. El motor de nuestra economía es la vid, pero es verdad que no tenemos industria, la hubo en su momento, algún taller de confección que se dejó morir. Y sigue habiendo una necesidad. Creo que Socuéllamos está muy acostumbrado a comprar muchas cosas fuera que podríamos desarrollar dentro. Luego, todo lo que está en torno al vino, nuestra seña de identidad, es importante.
P.- Más allá de todos las consideraciones, es consciente de que se va a enfrentar a una persona bien bregada dentro de la política provincial. ¿Eso que le conlleva, más ganas de trabajar o pararse a pensar a ver cómo se enfoca esto?
R.- Si el hecho de que alguien tenga un cargo más allá de lo local, Sebastián García además de alcalde es senador y secretario provincial del PP, se traduce en un impulso para el pueblo, bienvenido sea. Pero es que, es otra de las grandes paradojas, la posición de Sebastián no se ha traducido en algo positivo para Socuéllamos. Tenemos un alcalde que tiene un puesto más allá de lo local, pero yo no he visto cuál es el beneficio y no le doy el valor que eso debe tener, ya que me gustaría que se tradujera en que a Socuéllamos, de la mano de su alcalde, cualquiera que fuera, se trajera lo mejor para el pueblo.
P.- ¿Cree que en Socuéllamos hay voluntad de cambio después de 16 años de Gobierno del Partido Popular?
R.- Evidentemente, yo voy a recibir el apoyo de gente que quiera que las cosas cambien y habrá otras personas que no crean necesario ese cambio. Yo hago una argumentación más sencilla. Quien lleva ya más de diez años en un cargo repitiendo programas con dificultades para ejecutarlos, yo no le veo ya capacidad, no sólo en Sebastián, sino en otros muchos, para seguir adelante. Creo que sí se necesita un cambio, que la gente si lo quiere y lo veremos en las próximas fechas, cuando presentemos un programa electoral que queremos moderno, renovado, que ilusione a la mayoría de los ciudadanos. Partiendo de la base que, si salimos elegidos en las próximas elecciones, queremos gobernar para todo el pueblo, para todos los ciudadanos, sintiéndonos servidores del pueblo y no dueños de él.
P.- Usted toma el relevo como candidato del secretario local del PSOE, Luis Miguel Miñarro, ¿cómo se aborda esta nueva etapa desde la agrupación local?
R.- En el seno del partido se ha generado mucha ilusión a nivel local, también lo percibo así a nivel provincial y regional. Pero me ilusiona mucho que se haya entendido que soy un relevista. Esta es una carrera de fondo con relevos, cuyo objetivo va más allá de ganar las elecciones. Si yo lo que propongo es ganar las elecciones es como el corredor que su objetivo es llegar al podio, ese siempre acaba quinto. El cambio ha sido muy natural, partiendo de la base que el trabajo que ha hecho Miñarro en la agrupación local es enorme y, si no se ha podido ganar en anteriores elecciones, esperamos que en las próximas sí se pueda conseguir.