Como marca la tradición, un grupo de miembros de la Hermandad de San Antón de la capital ha iniciado este sábado la elaboración de las caridades, las pastas típicas de la festividad que recoge el guante de la Navidad y que son muy demandadas entre los ciudarrealeños.
Desde primera hora de la mañana, la panadería Topansa, en Carrión de Calatrava, ha sido la sede por noveno año consecutivo en la que los hermanos que veneran al patrón de los animales han iniciado el cocinado de las 15.000 unidades de caridades que serán vendidas con gran éxito la víspera y el día de San Antón.
Ángel Patiño, presidente de la hermandad de San Antonio Abad de Ciudad Real ha explicado a lanzadigital.com que, bajo las indicaciones de Senén Buitrago (el dueño de la fábrica carrionera y miembro de San Antón desde el año pasado), los reposteros por un día se dividen en grupos para cubrir todo el proceso de cocinado de los dulces.
Empiezan con la mezcla de la harina (este sábado han transformado 170 de los 500 kilos que utilizarán en total), con la manteca, la matalahúva, el aceite y las esencias de limón y de anís.
Posteriormente, cortan la masa en unidades con los moldes en forma redondeada terminados en puntas y una cruz truncada en el centro (una T), cuya superficie es untada en la siguiente mesa con huevo y agua, y rematada con anisillos y azúcar.
Tras el paso por el horno y ser cocidas al punto, las olorosas y apetecibles caridades se dejan enfriar para, por último, ser envasadas por docenas en bolsas que luego venderán a cuatro euros.
Precisamente, la novedad de este año es la incorporación del logo de la entidad -la imagen del santo con un cerdo- al envoltorio de plástico para que los dulces vayan identificados “y sepan que son caridades de San Antón”, ha comentado Patiño.
Cada uno de los 137 hermanos recibe dos docenas, mientras que el dinero recaudado con la comercialización de los dulces se destina a cubrir los gastos de la hermandad.
A la primera mañana de trabajo, según el máximo portavoz de una de las entidades religiosas más antiguas de Ciudad Real (siglo XIII), le seguirán dos más, este domingo por la mañana y el lunes por la tarde, con el fin de iniciar el martes las ventas de las caridades en la caseta que tienen instalada en la Plaza de Santiago, al pie de la parroquia donde se realizan los oficios religiosos de la onomástica.
En concreto, el 16 de enero se celebrarán las vísperas a las 19 horas, y a las 20 horas harán una hoguera, que aprovecharán para asar una torreznada, organizada en colaboración con la Hermandad de Pandorgos.
De la misma manera, el programa del día ‘grande’ del ‘santo viejo’ comenzará a las 17,30 horas con la bendición de los animales, donde será distinguida con una imagen del santo la mascota más original o exótica, así como a las 19,30 horas se celebrará la función religiosa, en la que recordarán a los hermanos difuntos, este año, entre otros, nombres tan conocidos como el del periodista y pandorgo Luis Campos, o Vicente García-Minguillán, presidente honorario de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real.
137 hermanos
El tesorero de San Antón, Francisco Muñoz, ha señalado que estas bajas son cubiertas por otras personas, hijos o allegados a los hemanos pero sin rebasar el número clausus de 137, en base a los 117 años que en teoría vivió San Antón y otros 20 más que sumaron hace unos años cuando había personas interesadas en formar parte de la entidad.
Muñoz también ha comentado el cambio de la tradición asociada a San Antón y los animales, hace décadas más apegada a los agricultores y ganaderos, para pedir la intersección del santo a sus explotaciones, y hoy más extendida entre la sociedad y la convivencia con las máscotas domésticas.
También ha informado de la celebración el día 17 de la rifa simbólica del cerdo, es decir, de la venta de papeletas con cinco números, con un un premio económico de 300 euros para el boleto coincidente con el sorteo de la ONCE.