Una de las catas más seguidas y perseguidas por el público en el XIII Festival de Cine y Vino de La Solana es ‘Toma pan y moja’. Un año más, el patio de la Encomienda acogió este original despliegue de productos gastronómicos de La Solana, que reúne a cuatro empresas en un completo ágape.
Los responsables de las cuatro firmas admitieron que el año pasado pusieron el listón muy alto y el objetivo de este año era doble: superarlo y seguir promocionando sus productos. “Creo que con lo que hemos preparado vamos a cumplirlas”, dijo Joaquín Mateos de la Higuera, gerente de Bodegas Vega de Mara. Llevó cuatro vinos para regar la comida, en concreto el verdejo-2017, el tempranillo-2017, un crianza-2012 y el Davalia.
Gastronomía local con un toque de modernidad
Pedro José Simón, gerente de Harinas Simón, empresa especializada en harina de almortas, preparó volovanes amariscados con bechamel de harina de garbanzos, unas minipizzas y gachas con gambas “para buscar la sorpresa del comensal”. Cree que estas catas son interesantes y útiles desde el punto de vista comercial.
Juani Baeza y María Santos representaron a Azafrán María. La firma llevó su producto autóctono, el azafrán, en distintas tapas, por ejemplo bolitas de bacalao, jamón guisado y un helado de azafrán con un bizcocho rojo que simboliza el azafrán solanero.
Ramón López, gerente de Conservas El Cazador, presentó un arroz cinegético hecho con carne deshuesada de perdiz y conejo. También exhibió unos embutidos de ciervo y gamo, muy fino, que acaban de empezar a comercializar. “Se trata de que la gente conozca la carne de caza”.
La experiencia culinaria complació por completo a los comensales, que salieron totalmente saciados. Una cata para chuparse los dedos.