Al Atlético Tomelloso le toca ganar sí o sí. Por lo civil o por la criminal. Por méritos propios o por demérito del rival, pero tiene que ganar; para alejar fantasmas, para recuperar las buenas sensaciones, para hacer justicia o, simplemente, porque casi tres meses es demasiado castigo y porque la grada del Paco Gálvez necesita sonreír.
Y es que desde aquella mañana del 29 de octubre no gana en casa el equipo de Darío. En frente estaba un Miguelturreño y el resultado fue contundente: 5-0. Pero casi tres meses después, la mala suerte, la falta de pegada, el potencial del rival, las circunstancias o porque se han alineado los planetas, han condenado a los auriverdes para anclarse justo en mitad de la tabla. Y desde aquella tarde del 12 de noviembre, en Ciudad Real y ante el Manchego, los de Darío no saben lo que es disfrutar con una victoria. Y desde entonces, ha llovido. Poco. Pero ha llovido.
Pues porque el césped del Paco Gálvez no va a ser una excusa, porque hay una incondicional afición detrás, porque el fútbol le debe una al Atlético Tomelloso, o dos, o tres… porque el trabajo entre semana es muy bueno, porque el ambiente del vestuario es excelente, porque el equipo es capaz de plantar cara a cualquiera o, simplemente porque ya toca, el Atlético Tomelloso se ha conjurado para ganar sí o sí.
Recibe el equipo auriverde este domingo (12 horas, dirigido por Toledo Galindo) al Pedroñeras, un equipo que, pese al cambio de cromos en el banquillo, sigue guardando la esencia de equipo rocoso, incómodo y difícil de batir. El equipo de Calle viene de vencer por la mínima al Miguelturreño y llega dispuesto a sumar de tres en tres para escapar cuanto antes del pozo.
En cuanto a las bajas ya sabidas de Vampi y Pablo Buendía, hay que unir las de Javi López, que sigue con su particular puesta a punto, y la de Luis Alberto, que se ha quedado fuera por unos problemas musculares en el sóleo.
Mientras tanto, la semana ha ido bien dentro de la normalidad, aunque la novedad estuvo en ese partido del pasado martes ante la selección de CLM sub 18 y donde ese empate a uno dejó buenas sensaciones en el equipo de Darío que aprovechó el amistoso para apuntalar cuatro cosas.
En la previa del encuentro, Darío reconocía que “se palpa el hambre y la ilusión por ganar. No queremos esperar más y confiamos en que este domingo podamos ganar”. Cuestionado por el facto ansiedad, el técnico del Atlético Tomelloso aseguraba que “no hay ansiedad por ganar, pero la gente quiere ganar. Además, quieren jugar y ganar, pero nos hace falta ganar como sea”. Además, hablaba directamente sobre uno de los principales inconvenientes, el césped del Paco Gálvez y señalaba que “toca adaptarnos lo mejor posible al césped en este tramo final de temporada para coger la confianza que nos falta”.
Sobre su rival, Darío explicaba que “el Pedroñeras ha cambiado el modelo de juego, pero los elementos son prácticamente los mismos, aunque con la novedad de Ricky. Hay algo que no se puede cambiar en ese equipo y eso es el gen luchador y competitivo que tiene siempre el Pedroñeras”.
Hablando del partido, el mister vaticinaba “un partido complicado porque el Pedroñeras vendrá aquí a muerte ya que no le vale sumar de uno en uno, sino de tres en tres. El terreno de juego lo iguala todo y tenemos que saber jugar en esas condiciones”. Por último, finalizaba Darío diciendo que “tenemos que demostrar nuestro carácter y personalidad cuanto antes para poder encarrilar el partido”.