El acto inaugural estuvo presentado por Alejandro Ramírez y contó con el pregón de Pepe Sánchez Patón, conocido locutor de Radio Surco. La guinda musical la puso el Grupo Folklórico “El Bombo”.
Encarna Marquina destacó la importancia de haber mantenido las fiestas durante treinta y cinco años. Unos festejos que, señalaba, empezaron por todo lo alto, incluso con reina y damas y que se han ido adaptado a los distintos tiempos y situaciones. Un programa sencillo que busca la hermandad de los vecinos, con actividades populares. Con la ventaja del buen tiempo previsto y con la circunstancia de que este año hay puente, la presidenta prevé unas fiestas exitosas. Encarna invitó a los tomelloseros y visitantes a compartir las fiestas con los vecinos de este popular y acogedor barrio.
Ana Isabel Valentín explicó que con las del Pilar concluyen las fiestas vecinales por este año. El del Pilar, aseguró la concejala, es un barrio muy especial, de gente trabajadora y humilde donde lo que prima es la colaboración y el trabajo. Por eso precisamente es por lo que salen adelante estas fiestas, aseveró Valentín, haciendo gala, además, de sus ganas de convivencia y de su hospitalidad. Unas fiestas que tienen actividades para todos los públicos y que están abiertas a todos los vecinos de Tomelloso. Son treinta y cinco años de unas celebraciones que no han faltado nunca a su cita y que los vecinos del barrio no quieren que se pierdan, destacó Ana Valentín.
Pepe Sánchez dijo que le encanta ser el pregonero del barrio del Pilar. El locutor recordó que él no es vecino de la barriada, lo es del barrio de San Antonio, pero “todos los tomelloseros de una u otra forma estamos muy unidos al barrio del Pilar”. Ese fue el leitmotiv del pregón, corto, pero muy intenso y emotivo. Recordó que el barrio siempre se ha caracterizado por estar habitado por un gran número de familias numerosas donde ha habido muchos niños. Eso hizo que “muchos viniésemos a jugar aquí”. Sánchez refirió su vinculación con cuatro de las familias del barrio, Caballero, Montañés, Linares y Mangas y señaló que siempre le sorprendió que en viviendas “tan, tan pequeñas” pudieran caber tantas personas.
