Frases con mucha lógica y buenos argumentos se han oído desde todos los bancos. “Utilizamos el coche hasta para dar la vuelta a la manzana, nos quedamos media hora en la ducha esto no puede seguir así”, -han denunciado los alumnos del Santo Tomás, los primeros en intervenir. Sus ponentes han asegurado que “lo que es de todos, no es de nadie” y han abogado por “pensar mucho más en generaciones futuras, cuidando mucho más este maravilloso planeta que tenemos, y que tristemente, estamos destruyendo”.
También se pudieran escuchar sabios consejos desde la bancada del Eladio Cabañero. Cuidando pequeños detalles de nuestra vida cotidiana, “es mucho lo que podemos hacer por el medio ambiente”. Lo alumnos de este centro han expresado su preocupación por lo bajos niveles de agua que tiene actualmente el Pantano de Peñarroya, sin olvidarse de los vertidos tóxicos o la frecuencia con que se están produciendo incendios en nuestro país. “Siempre es mejor ver un paisaje verde y bonito que otro deforestado, seco o lleno de humo”.
También fueron muy interesantes los argumentos que se ofrecieron desde el Alto Guadiana. Sus alumnos denunciaron la obsolescencia programada de muchos productos electrónicos “que tienen como consecuencia esos enormes basureros tecnológicos que suelen ir a parar a países subdesarrollados”. Al mismo tiempo, pidieron a los ciudadanos un buen uso del Punto Limpio y lamentaron esa filosofía del comprar, usar, tirar y volver a comprar que impera en la sociedad actual.
La alcaldesa felicitó a los alumnos por el rico debate generado y al final planteó un curioso juego entre defensores y detractores del Medio Ambiente.
