Rosado, un periodista brillante, hecho a sí mismo, vivió el vértigo de aquellos años que los españoles dimos en llamar La Transición y que él defendía a capa y espada. Rosado fue un defensor vehemente de su cuidad, de Tomelloso y de sus ideas. Ello le hizo vivir momentos difíciles que sobrellevó con entereza.
Supo adaptarse a las nuevas tecnologías y Cuadernos Manchegos fue uno de los primeros medios de la región en tener edición digital. Maestro de periodistas destacó por su cercanía con los compañeros de profesión. El sepelio se celebrará mañana martes a las 17:30 en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Tomelloso. Descanse en Paz.
