PP, Ciudadanos e Izquierda Unida han presentado enmiendas que han desembocado en un receso de más de una hora antes de la sesión y otro más breve antes de la votación. Una enmienda de IU en la que proponía la instalación de servicios públicos en la calle no ha sido aprobada, tampoco las que ha presentado el PP en solitario. Mejor suerte han tenido nueve enmiendas conjuntas presentadas por PP y Ciudadanos que reflejan aumentos en las partidas para la señalización vial horizontal, limpieza viaria, convenios con asociaciones que realizan una labor social, dotación del conservatorio, subvenciones a asociaciones deportivas, arreglo de caminos y subvenciones a entidades culturales.
Precisamente a ese receso ha aludido el concejal de IU, Rafael Quesada, en el primer turno de intervenciones. “Esas enmiendas se podrían haber debatido en la Comisión de Hacienda y evitar así un debate que puede ser largo y tedioso”. Largo sí que ha sido, casi cuatro horas, con un debate que ha alternado momentos mejores y peores, con el portavoz popular, Javier Navarro y el concejal de Hacienda, Francisco José Barato, protagonizando el intercambio dialéctico más duro.
La portavoz de Ciudadanos, Cortes Cano, ha celebrado su acuerdo con el PP en la presentación de esas nueve enmiendas conjuntas y ha analizado con detalle un presupuesto del que no le ha gustado la ampliación del convenio con el Atlético Tomelloso en más de 12.000 euros. “Esta partida se ha aumentado por las presiones en las redes sociales y supone una clara bajada de pantalones”. Cano ha calificado como “continuistas” los presupuestos y no ha considerado prioritario gastar dinero en la plataforma de Gobierno abierto y participación ciudadana, además de abogar por la reducción de la partida a la oficina que gestionará los fondos FEDER. Asimismo, la portavoz de Ciudadanos ha considerado aventurado consignar una partida para la urbanización de la calle Extremadura, “cuando todavía no se ha negociado con los vecinos”.
En este último punto ha coincidido con Javier Navarro, “sin consenso vecinal no se puede urbanizar una calle”, ha señalado el edil popular, añadiendo acto seguido que “estos presupuestos no responden a las necesidades del pueblo de Tomelloso. Son un calco de los del año pasado y no es cierto eso de que con menos se vaya hacer más como dice la alcaldesa. Si a este presupuesto le añadimos los 2.700.000 euros de los fondos FEDER, es superior al del año pasado”. Navarro ha ido enumerando las partidas que, a su juicio, deben tener mayor consignación y que un día antes del pleno detalló en rueda de prensa; nueve de ellas han acabado siendo aprobadas tras presentarlas conjuntamente con Ciudadanos.
Tras intervenir los portavoces de la oposición, ha defendido los presupuestos del Equipo de Gobierno el concejal de Hacienda, Francisco José Barato, que los ha calificado de “rigurosos , realistas y prudentes en lo económico para no llevarnos sustos”. Barato ha asegurado que hay muchos motivos para aprobar unos presupuestos; desde la UNED a los proyectos que se acometerán con una subvención de la Diputación pasando por la regularización laboral de contratos “ilegales”, el servicio de videovigilancia en las calles, el portal de gobierno abierto y participación ciudadana y la reducción de la deuda en un sesenta por ciento. “Hemos pasado de deber 15.200.000 euros a deber 6.200.000, reduciendo también el pago de intereses que ha pasado de 300.000 a los 36.000 que pagaremos en el 2018”, -ha señalado-.
Barato ha subido el tono de su argumentación a la hora de hablar de impuestos y ha acusado al portavoz popular de mentir y tergiversar los datos. “Mantenemos la presión fiscal a los ciudadanos”,-ha dicho- y ha retado a Navarro a demostrar dónde están las ordenanzas fiscales que se modifican al alza, “dígame dónde están o en caso contrario dimita por mentiroso”. No se ha olvidado de otro concejal popular, Cristóbal Moraga, al que ha pedido que no dé lecciones de economía. “El IBI urbana ha subido por un proceso de regularización que lleva a cabo la administración del Estado, no porque este Equipo de Gobierno suba los impuestos”.
En el segundo turno sí ha aprovechado su turno el concejal de UPyD, Álvaro Rubio, que ha calificado de “temerarias” las rebajas propuestas en gasto de luz, cuando el recibo sigue subiendo o en la del aire acondicionado, “a la que siempre llegamos muy justitos”, mientras que Rafael Quesada ha agradecido al Equipo de Gobierno la inclusión de algunas de sus enmiendas, “porque nos hace sentirnos partícipes de estos presupuestos”. Sin embargo, el edil de IU se ha acabado absteniendo al no estar de acuerdo con la ampliación del convenio al Atlético Tomelloso. “Nos parece un rescate y no es la solución más adecuada, porque abre una puerta peligrosísima. Se puede rescatar a las personas, a la sanidad, la educación, pero no a un equipo de fútbol”. Sobre el tema, Cortes Cano tampoco ha compartido la solución ofrecida. “Hubiese sido mucho mejor la modificación de la ordenanza”.
Ya en el tramo final de la sesión, Javier Navarro ha lamentado que Barato “haya dedicado la mitad de su intervención a meterse conmigo” y ha dado la vuelta a la petición de dimisión que antes le había formulado el concejal de Hacienda. “Si encontramos ordenanzas que han subido, el mentiroso y el que tendría que dimitir sería usted”, recordándole el impuesto de circulación de vehículos y alguna tasa más relacionada con los animales.
El debate lo ha cerrado la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, que ha explicado lo sucedido con el programa de educación vial. “No se ha erradicado como se ha dicho aquí, estamos trabajando para desarrollarlo con alumnos de quinto de primaria. Antes se hacía fuera del turno ordinario de la Policía, pero al reducir las horas extraordinarias intentamos que estuviera en el turno ordinario y solamente un Policía se presentó voluntario para darlo. Este programa costaba al Ayuntamiento cerca de 30.000 euros”. Tras cuatro horas de debates se ha procedido a la votación de las enmiendas y el presupuesto con el resultado ya reseñado. Ningún grupo ha querido hacer uso del turno de ruegos y preguntas que venía después. Era muy tarde y además el aire acondicionado se había estropeado.