Esta actuación se materializó en la localidad manchega de Tomelloso, donde efectivos de la Guardia Civil de esta localidad detectaron una vivienda, situada en un bloque de pisos, que era frecuentada por un gran número de personas, muchas de las cuales eran conocidas por los efectivos de la Guardia Civil por su relación con el consumo de drogas y por tener antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.
La Guardia Civil estableció discretos dispositivos policiales en torno a este domicilio, que dieron como resultado la confirmación de una gran afluencia de personas toxicómanas a este, además de la aprehensión de varias dosis de cocaína y heroína a varios de los compradores, lo que ratificaba las sospechas de los investigadores.
Además, durante el tiempo que han durado las pesquisas, se pudo verificar que algunas de las personas que asiduamente visitaban el domicilio eran portadoras de diversos objetos, presuntamente provenientes de robos, que intercambiaban en la vivienda por estupefacientes.
Igualmente en el transcurso de las investigaciones se identificó a los moradores del domicilio objeto de la investigación, uno de los cuales tenía un amplio historial delictivo.
Una vez reunidas las pruebas incriminatorias suficientes, junto con los datos aportados por la colaboración ciudadana, se llevó a cabo un registro en el citado domicilio, en el que la Guardia Civil intervino gran cantidad de efectos, entre los que se encontraban joyas, relojes, ordenadores, teléfonos móviles, video consolas, televisores, electrodomésticos, enseres de casas de campo, aparatos de radio-cd, tabletas, altavoces, pistoletes, radiales, antigüedades, numerosas herramientas tanto de mano como eléctricas, provenientes de robos cometidos en la comarca, junto con 418 euros en efectivo.
La Guardia Civil detuvo a R.J.F., de 37 años de edad, y V.A.A., de 28 años de edad, y vecinos de Tomelloso, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.
Los detenidos tomaban muchas precauciones para evitar ser observados y detenidos por los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, realizando las transacciones por una puerta trasera que tenía el edificio donde vivían.
Además el detenido tenía en vigor 13 órdenes de detención, de las cuales, siete de ellas suponían su ingreso en prisión.
