Como es tradicional, a las ocho de la tarde los grupos ofrecieron una ofrenda musical a la Virgen de las Viñas en la parroquia de la Asunción. Las agrupaciones fueron acercándose, una por una, a la Patrona de los tomelloseros para hacerle su homenaje sonoro. La Hermandad de la Virgen de las viñas correspondió a los grupos con un detalle.
A las 9 de la noche los grupos partieron de la plaza de España camino de la plaza de Toros. Hicieron la consabida parada en la residencia San Víctor, uno de los momentos más vistosos y emotivos del desfile, y allí se echaron un baile.
En la Plaza de Toros el numeroso público aguardaba las actuaciones de los grupos folklóricos participantes en el Festival. El respetable disfrutó de una magnifica noche de folklore y colorido, que demostró la vigencia de las tradiciones no tienen por qué ser obsoletas. De nuevo, el Festival Internacional de Folklore “Ciudad de Tomelloso” fue un rotundo éxito, tanto por el público asistente como por la calidad de las formaciones participantes.
