En medio de un silencio sobrecogedor, los concentrados mostraban una honda tristeza, lo más repetido es que el asesinato del pequeño “ha sido una pena” y “no hay derecho”. El homicidio del niño almeriense es una circunstancia difícil de entender para los manifestantes. No han faltado los peces en la concentración realizada a las puertas del Ayuntamiento
Como una pena muy grande calificaba una de las concentradas lo ocurrido con el pequeño Gabriel Cruz “desde La Mancha y Tomelloso mandamos nuestro pésame a los padres”. La mujer ha acudido acompañada por sus nietos, todos con peces. Una joven con un gran peluche en forma de pez y con lágrimas en los ojos contaba a los periodistas “que es un dolor muy grande para esa madre y esa familia”. Casi sin poder hablar nos contaba que “le da mucha pena como lo tiene que estar pasando esa madre, el valor que le está echando. Solo quiero darle mucho ánimo a esa familia y que sigan para adelante”.
“Estamos muy dolidos, es un niño muy pequeño”, decía una adolescente que ha acudido a la plaza convocada por las redes sociales. Otra de las concentradas nos ha manifestado que “lo único que podemos hacer es manifestar nuestro dolor de esta forma”. Ha dicho que “sentimos dolor y pena”, pero a pesar de lo que dice la madre “también sentimos rabia, lo que más”. Nuestra interlocutora nos ha transmitido su desánimo “no pudo ver nada en la tele, estoy cada vez peor”.
“Lo que ha hecho esa persona es una crueldad, ese ángel no tenía culpa ninguna”, nos contaba otra mujer, trasmitiéndonos su más absoluta tristeza. Ha pedido a la justicia “que lo haga bien, a sus padres no les pueden devolver a Gabriel, por eso que actúe bien la justicia”.
Como se sabe, el cuerpo del pequeño Gabriel Cruz apareció muerto el pasado domingo tras doce días desaparecido. El cadáver estaba en el maletero de Ana Julia Quezada quien ha confesado este martes que mató al niño de ocho años al que se buscaba en Almería desde su desaparición el 27 de febrero.