El asesinato de la mujer nigeriana desaparecida a mediados de abril en Ciudad Real pudo deberse a un “cóctel de sexo y cocaína” del supuesto autor de la muerte de la joven, F. L. L. P., natural de Ciudad Real y con 21 años, que permanece en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha en régimen comunicado y sin fianza.
El subdelegado del Gobierno, Miguel Lacruz, y el comisario provincial de la Policía Nacional, Jesús Nieto, pudieron informar en la mañana de ayer sobre el homicidio esclarecido el pasado jueves y que desde entonces permanecía bajo secreto de sumario.
Nieto detalló que la mujer fue asesinada con un arma blanca, una navaja mariposa de 14 centímetros de hoja, y que presumiblemente después de darle muerte, el autor de los hechos trasladó el cuerpo hasta un pozo situado en el término municipal de Torralba de Calatrava.
La investigación comenzó con la denuncia de la desaparición de la mujer que interpuso su tía en una comisaría de los Mozos de Escuadra en Barcelona, siendo ratificada en la comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía tres días después por el marido de la denunciante.
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