La farmacia regentada por Consuelo Pizarro en Daimiel sufrió este lunes, a primera hora de la tarde, un atraco con violencia. La Policía Local consiguió detener al presunto atracador unas horas después, como presunto autor de un “delito con violencia o intimidación”.
La farmacéutica ha confirmado a Lanza este martes que un hombre que simulaba tener una “pistola” o una “navaja” debajo de la ropa entró al establecimiento y exigió a la auxiliar farmacéutica, que estaba en esos momentos sola en el lugar, que le diera “todo el dinero de la caja registradora”.
El atraco tuvo éxito y el hombre consiguió extraer de la caja registradora en billetes y monedas alrededor de “230 euros”, una cantidad pequeña, debido a que la farmacia llevaba apenas unos minutos abierta. El agresor no tocó los medicamentos, ni produjo daños en el establecimiento.
Ahora bien, mientras que el hombre extraía las monedas, la trabajadora consiguió zafarse y salió a la calle “pidiendo auxilio”, lo que permitió una llamada rápida a la Policía Local, que poco después detuvo al presunto ladrón.
Con el susto todavía en el cuerpo, Consuelo Pizarro ha afirmado que la Plaza de Valdelomar, donde está ubicada la farmacia, es una zona “tranquila” y que nunca habían sufrido un incidente semejante.
El ladrón sería “reincidente”
A pocos minutos de recibir la llamada, dos coches de patrulla de la Policía Local acudieron al lugar, según ha informado la Jefatura, “con agentes provistos de chalecos antibalas”, ya que en un principio pensaron que el atracador todavía estaba dentro de la farmacia armado.
Comprobado que el ladrón había marchado con el botín, los agentes pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda del sospechoso, al que detuvieron después, “como presunto autor de un delito con violencia o intimidación”. El ladrón acabó en el cuartel de la Guardia Civil, donde quedó a disposición judicial.
Según ha podido saber este medio, el atracador sería reincidente y habría cometido anteriormente otros robos en establecimientos públicos y en un autobús. Asimismo, el hombre podría sufrir adicciones a las drogas, que le llevan a ejecutar este tipo de actos en busca de dinero.