El pasado miércoles se inició el proceso para poder proceder a la restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, por tal motivo se convocó una asamblea de carácter extraordinaria que acogió la Casa del Apostolado Seglar y a la que concurrieron una veintena de hermanos.
La misma se abrió con una oración que corrió a cargo del consiliario, Enrique Galán. A continuación, el hermano mayor, David Sánchez Migallón expuso el motivo de esta convocatoria que únicamente contenía un punto dentro del Orden del Día, la propuesta de restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, titular de la corporación penitencial que realiza su estación de penitencia en el mediodía de Viernes Santo.
Posteriormente, el secretario general, Ángel López, dio lectura del informe de restauración proporcionado por el escultor sevillano Ángel Luis Tejera, que se desplazó antes de Semana Santa a Valdepeñas para hacer un estudio de esta talla que llegó a la ciudad hace 25 años y que se encuentra en el oratorio del tanatorio de Nuestra Señora de Los Llanos.
En el citado informe refleja que el estado estructural de la talla es “bastante bueno”, si bien han sido detectadas fisuras por estar la imagen sujeta a la peana, lo que produce presiones. Por ello, el escultor recomienda la realización de una sobre-peana.
Sobre la policromía entiende que “no se corresponde con las características del estilo original, además de presentar graves deficiencias en los acabados”.
El informe revela que “en la mano derecha se ven roturas literalmente de los dedos pulgar, índice y corazón, y se observa la perdida de aparejo en distintas zonas del rostro, cabeza y manos”.
A tenor de la aprobación unánime de proceder a la restauración, se inicia el proceso que consiste en solicitar autorización al Obispado de la Diócesis y, si fuera concedida, la imagen sería trasladada a los talleres del escultor sevillano Ángel Luis Tejera, siendo voluntad de la Junta de Gobierno que estuviera de regreso en diciembre de 2017.
El presupuesto está en torno a los 3.000 euros, por lo que desde la Cofradía se llevarán a cabo diversas acciones con el objeto de poder financiar su restauración.
La imagen del Señor Caído llegó a Valdepeñas en 1992, siendo sus autores los escultores madrileños de la Casa Alsina, encontrándose connotaciones con la Escuela del imaginero y escultor andaluz Luis Ortega Bru. Se trata de una talla completa de tamaño natural realizada con madera de abedul.
