La plaza de la Constitución de Albaladejo acogió en la noche del pasado sábado el acto inaugural de las fiestas en honor a Santiago Apóstol, cuyo pregón ofreció el periodista valdepeñero, redactor del semanario Jaraíz, Ángel López. Estos actos incluyeron un homenaje a la bandera de España, así como un homenaje a los caídos y se entregaron más de una treintena de reconocimientos a miembros de las Fuerzas Armadas, Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local.
Presentado por el concejal de Festejos, José Ángel Panadero, y ante la presencia, entre otros, del alcalde de Albaladejo, Ángel Lagaba, y el subdelegado del Gobierno, Juan José Jiménez Prieto, el pregonero definió a Albaladejo como “una población de gente noble y trabajadora, que se enorgullecen de su historia y de su presente y luchan por construir un futuro forjado en la prosperidad a pesar del retroceso observado en las poblaciones del Campo de Montiel”.
Posteriormente se detuvo en hacer una invitación a “la sana diversión y a abrazar a nuestro querido apóstol Santiago, depositando en él todas nuestras buenas intenciones”.
Dirigiéndose a Santiago, le solicitó “que bendiga nuestras tierras para que reine el amor, la paz y la igualdad”, teniendo un recuerdo para los que por diversas circunstancias lo están pasando mal.
Finalizó haciendo mención al punto de reencuentro que suponen estos días para todas aquellas personas que regresan a su lugar de origen para visitar a sus familiares y disfrutar de la fiesta en donde tan arraigados están los espectáculos taurinos.
Tras dar vivas a Albaladejo y a Santiago Apóstol, patrón de España, se pasó a imponer las bandas y a la entrega de un obsequio a dos niños y dos niñas que fueron proclamados manchegos y manchegas de honor.
Actos institucionales
Seguidamente comenzaron los actos institucionales organizados por el Ayuntamiento de Albaladejo para rendir homenaje a la Bandera y a los Caídos, que incluyeron un reconocimiento a más de una treintena de componentes de las Fuerzas Armadas, Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local, todos ellos vinculados con esta población.
A los acordes del himno nacional, el alcalde de Albaladejo, Ángel Algaba, hizo la bandera de España en presencia del subdelegado del Gobierno, Juan José Jiménez Prieto, bandera que fue portada por el guardia civil, Rafael Macias y escoltada por el sargento comandante de puesto de la Guardia Civil, Bernardino Hurtado.
Posteriormente se llevó a cabo el homenaje a los que dieron su vida por España, y mientras se interpretó “La muerte no es el final”, la corona se desplazó a paso lento por el guardia civil Agustín Cano y la sargento del Ejército del Aire, Miriam Calvo, depositado la citada corona el alcalde y el subdelegado, e interpretándose a continuación el toque de oración.
Ya en el escenario fueron citados los componentes de las Fuerzas Armadas, tanto del Ejército de Tierra, Ejército del Aire y Armada, así como guardias civiles de distinta graduación, policía nacional y policía local que fueron recibiendo una cerámica con el escudo corporativo de la población.
En nombre de los homenajeados dio las gracias el teniente coronel del Ejército de Tierra, Adolfo Amador Rodríguez.
Los actos concluyeron con la intervención del subdelegado del Gobierno, Juan José Jiménez Prieto, que habló de los valores que jalonan a los ejércitos y a los servidores del orden, y recordó el hondo significado de la Enseña Nacional “símbolo –dijo- de la unión de todos los españoles, signo de soberanía, independencia y unidad e integridad de la patria”.
Destacó la labor que desarrollan las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad y los instó a seguir trabajando con ese espíritu de servicio y vocación.
Finalmente, el alcalde de Albaladejo, Ángel Algaba, basó su discurso inaugural de las fiestas en un amplio capítulo de agradecimientos y calificó de históricos los actos celebrados. Hizo una invitación a la diversión durante estas fiestas y culminó con vivas a Santiago Apóstol, Albaladejo y España.
El numeroso público asistente aplaudió en todo momento con entusiasmo todas las partes del acto con el que quedaban inauguradas las fiestas que se prolongan hasta el próximo miércoles.
