El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por Víctor Manuel Delgado Moreno y Juan Carlos Gómez Pedragosa, condenados por asesinar a Ángel Osorio López el pasado 26 de mayo de 2013 en Valdepeñas. El Alto Tribunal confirma así la sentencia dictada el 3 de octubre de 2016 por la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que declaró a Delgado y Gómez culpables de asesinato alevoso en grado de consumación y les impuso una pena de 17 y 16 años de cárcel, respectivamente.
La resolución del Supremo, de fecha 10 de noviembre de 2017, ratifica también la inhabilitación absoluta de los acusados durante el tiempo de la condena y la obligación de no acercarse a la familia de la víctima a menos de 200 metros ni comunicarse con ella durante los próximos 20 años. Igualmente, mantiene la indemnización de 76.460,74 euros a la madre del fallecido, que ya estableció el fallo de la Audiencia
Provincial y exige a los condenados el pago de las costas procesales y de la casación.
Sin embargo, la familia de Ángel Osorio ha apuntado que, la indemnización hacia la madre de Osorio “no se podrá hacer efectiva, por ser insolventes ambos” condenados.
Intento de robo con violencia
Los hechos juzgados se remontan a la madrugada del 26 de mayo de 2013, cuando Ángel Osorio, valdepeñero de 45 años, fue abordado por Víctor Manuel Delgado y Juan Carlos Gómez a la entrada de su casa, en la calle Angosta. Los atacantes dejaron inconsciente a la víctima e irrumpieron en su domicilio con la intención de robarle, pero al no encontrar objetos de valor, desistieron de la idea inicial. No obstante, temiendo las consecuencias que su acción pudiera conllevar, y puesto que ambos tenían antecedentes, decidieron asesinar a Osorio.
Para ello, lo introdujeron aún inconsciente en el maletero del coche de Juan Carlos y lo trasladaron a una finca ubicada junto al kilómetro 30 de la carretera que une Valdepeñas y Daimiel. Allí, Víctor Manuel lo apuñaló cinco veces junto al corazón, produciéndole la muerte.
Los asesinos abandonaron el cuerpo en una zona inundada, donde no fue encontrado hasta cinco meses después, el 30 de octubre de 2013, por un trabajador agrícola.