La incertidumbre del emprendimiento femenino en un medio con recursos socioeconómicos limitados como es el ámbito rural, el diseño de proyectos profesionales para combatir la despoblación y las dificultades para acceder a las líneas financieras son algunas de las conclusiones de la Jornada de Emprendimiento de Mujeres Rurales celebrado este miércoles en Ciudad Real.
Estos aspectos fueron coincidentes entre las emprendedoras que expusieron sus casos de éxito, al recordar el inicio de sus proyectos empresariales en diversas áreas como la producción agrícola y ganadera, el turismo, la hostelería o el sector servicios.
Tras tres mesas con distintos testimonios, se dieron a conocer las resoluciones de la jornada, en la que las mujeres transmitieron la “locura” y el entusiasmo con que apuntalaron sus empresas. Fueron auténticos ejemplos de superación y energía, que resultaron ser muy enriquecedores.
Uno de los puntales de estos proyectos son las ayudas de los grupos de acción local a través de los diferentes proyectos Leader o Proder, que les facilitó la financiación, además de utilizar diferentes metodologías adaptadaas a cada tipo de proyecto empresarial.
Otra conclusión fue que el campo es un yacimiento de empleo, a tenor de las necesidades que tiene cubrir, así como que el papel de la mujer es un factor para el sostenimiento medioambiental.
Las herramientas públicas a través de las administraciones como diputaciones, las cámaras de comercio o los fondos del propio Ministerio de Agricultura (Mapama), con 12.300 millones de euros para la actual etapa del PDR, son otras fuentes de las que beben las emprendedoras rurales, cuyo ejemplo, como también se puso de manifiesto, ha de transmitirse “como una semilla” desde los primeros ciclos de la enseñanza.
Al parecer, hay programas específicos en la comunidad educativa con los que los niños aprenden a amar su entorno, a respetarlo y a apostar por su futuro con venideras iniciativas empresariales.