Anchoas 2011 comenzó su actividad el pasado mes de julio dando trabajo a once personas con discapacidad. La firma, que ya tiene experiencia en el sector y en dar trabajo al colectivo de la discapacidad, pretende convertirse en un Centro Especial de Empleo.
El proyecto ha sido posible por la colaboración entre la empresa promotora, el Ayuntamiento de Socuéllamos y Afymos, dentro de sus Servicio de Capacitación. Lanza ha visitado la fábrica junto a la alcaldesa de Socuéllamos, Elena García Zalve, el gerente de la empresa Vicent Bruixola, Ana Belén García, directora de Afymos y Eva Delgado, preparado laboral de la asociación. Pudimos comprobar de primera mano la motivación de los empleados con el proyecto, el buen ambiente y la alegría que se respiraba en la planta de envasado y la compenetración y compañerismo entre las personas con y sin discapacidad.
A pesar de las circunstancias tan adversas de los últimos meses, Afymos prosigue en su labor de integración de las personas con discapacidad. Si antes de esta pandemia que nos ha cambiado a todos, nos hacíamos eco del proyecto CREA, en el que participan nueve chicos y chicas, en esta ocasión conocemos otra iniciativa de integración sociolaboral de personas con discapacidad en la. Se trata de una actividad que es posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Socuéllamos, la empresa ‘Anchoas 2011’ y el Servicio de Capacitación de Afymos y que ha permitido el empleo de 11 personas con discapacidad.
Explica la directora de Afymos, Ana Belén García que todo empieza con el Servicio de Capacitación del colectivo. Está financiado por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Bienestar Social de Castilla La Mancha. Un servicio de atención diurna que tiene como objetivo principal potenciar los puntos fuertes de las personas con discapacidad y facilitar el aprendizaje de nuevas capacidades en todos los ámbitos de la vida. Se hace un énfasis especial en las habilidades de carácter laboral para facilitar su acceso al empleo normalizado. Siempre, asegura, García, sobre la base de sus preferencias y con el uso de apoyos personales.
Unas cifras que asustan
Durante nuestra charla, tanto Ana Belén García, como la preparadora laboral del servicio, Eva Delgado, nos revelan las cifras de la actividad de las personas con discapacidad. Presentan unas tasas de actividad y empleo claramente más bajas que las del conjunto de la población, y unas ratios de desempleo más elevados. En diciembre de 2019, la tasa de actividad de las personas con discapacidad de entre 16 y 64 años fue del 34,5%, frente al 77,6% de las personas de la misma franja de edad sin discapacidad. Dentro de ese colectivo, la discapacidad intelectual presenta tasas inferiores a otros tipos de discapacidad.
Si la tasa media de actividad para personas con discapacidad es del 35 por ciento, cuando hablamos de discapacidad intelectual o mental, ésta se sitúa en el 29%. Las estadísticas muestran que las personas con discapacidad intelectual tienen una mayor dificultad en el acceso al empleo, aseguran las profesionales, así la tasa de empleo de las personas con discapacidad es de casi el 26 por ciento, frente al 18 de personas con discapacidad intelectual o mental.
El Servicio de Capacitación ha permitido que 31 personas con discapacidad estén actualmente trabajando. Once de ellas lo hacen en la empresa Anchoas 2011, una persona en el Plan de Empleo del Ayuntamiento de Socuéllamos, 9 en el proyecto Crea y dos personas trabajando en la propia asociación, una como recepcionista y otra como limpiadora de las instalaciones. Además, dos personas pertenecientes al servicio están realizando formación reglada.
Afymos revierte los porcentajes de ocupación
Es decir, que de los 31 usuarios del servicio, 23 se encuentran trabajando y 2 realizando acciones formativas. Por tanto, casi el 81 por ciento de esas personas están llevando a cabo itinerarios laborales o formativos. El resto, señala Delgado, se encuentra en proceso de Capacitación prelaboral y de elaboración de itinerarios formativos o laborales.
Afymos cuenta en su Servicio de Capacitación con dos preparadoras laborales, una educadora, y una terapeuta ocupacional. Aunque detrás de cualquier intervención, matiza Eva, el colectivo cuenta con educadores de las viviendas con apoyo, una trabajadora social, una psicóloga, voluntarios, personal de prácticas, formadores y las familias
El Servicio de Capacitación de Afymos se centra en acciones de intervención formativa, favoreciendo la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Eso se lleva a cabo mediante la integración de acciones que contemplen el reconocimiento y valoración de las actitudes, conocimientos, habilidades, expectativas y necesidades de los participantes de forma individualizada.
Nos cuenta la preparadora laboral que con ello se busca desarrollar y aplicar estrategias para la recuperación y el empoderamiento, su implicación y autodeterminación y la capacidad de elección. El refuerzo, adquisición y desarrollo de actitudes mediante el conocimiento personal y el desarrollo de habilidades sociales. Por supuesto, dotar a los participantes de conocimientos y habilidades para manejarse en el mundo formativo y laboral. Favorecer la participación en programas que incrementen su cualificación profesional. También informar, orientar y acompañar a las personas participantes tanto en los recursos formativos como en el trabajo.
Once personas con discapacidad trabajando en Anchoas 2011
A pesar de la situación acaecida con la pandemia del coronavirus, el Servicio de Capacitación de Afymos ha conseguido insertar laboralmente a once personas en la fábrica de semiconservas de pescado que la empresa Anchoas 2011 S.L.U. abrió en Socuéllamos en julio de este año. Una empresa, asegura Ana García, que si recibe la calificación de Centro Especial de Empleo, podrá convertirse en uno de los más potentes de provincia, pudiendo llegar a dar trabajo a más de 30 personas con discapacidad.
Esta empresa la ha creado una sociedad que ya tiene en Sarrión (Teruel) un Centro Especial de Empleo, donde el 95% de su plantilla tiene reconocido el grado de discapacidad. Para Afymos es muy importante que Anchoas 2011 reciba la consideración de Centro Especial de Empleo ya que, de no ser así, tendrían que marcharse puesto que, como los trabajadores no llegan a producir la cantidad necesaria para ser sostenible como una empresa ordinaria, no podrían mantenerse económicamente, asegura Ana Belén García.
Un gran proyecto
La alcaldesa de Socuéllamos, Elena García Zalve, recordó que cuando el responsable de Anchoas 2011 quiso reunirse con ella, nada hacía pensar que tras ese proyecto que le presento Bruixola estaba el añadido de la apuesta por las personas con discapacidad y el conseguir la calificación de Centro Especial de Empleo. “Fue una sorpresa muy grata el hecho de que la empresa eligiese Socuéllamos para instalarse y, sobre todo, cuando conocimos el proyecto”. Desde ese momento, la alcaldesa pensó en Afymos, un colectivo del que Socuéllamos se siente muy orgulloso y que lleva a cabo un trabajo espectacular con los usuarios que acuden a su centro.
Afymos, apuntaba García Zalve, es un eje fundamental de la empleabilidad de las personas con discapacidad. El Ayuntamiento de Socuéllamos ha sido el nexo de unión entre la empresa Anchoas 2011 y el Centro de Capacitación de la entidad. La alcaldesa se mostró satisfecha por la apuesta de la inclusión de las personas con discapacidad en un proyecto laboral con el que presenta Anchoas 2011.
“El personal con discapacidad es más productivo”
Vicent Bruixola, responsable de Anchoas 2011, señala que la empresa la ha creado una sociedad que ya tiene en Sarrión, Teruel, un Centro Especial de Empleo en el que el 95 por ciento de la plantilla tiene reconocido el grado de discapacidad. Asegura Bruixola que “en este sector, si solo piensas solamente en la parte económica, creas otro tipo de proyecto o lo haces en otro país”. Explica que lleva más de veinte años en el sector de la semiconserva de pescado con unos clientes reconocidos a nivel nacional como Family Cash, Makro, Más y Más o Vidal.
A todo le mundo le pareció extraño aquel primer proyecto, una fábrica de conservas de pescado en Teruel y, además siendo un Centro Especial de Empleo. En la factoría de Sarrión la empresa cuenta con más de 40 personas con discapacidad. Ese mismo proyecto, con la misma sensibilidad y apoyado en Afymos, es el que se ha puesto en marcha en Socuéllamos.
La empresa, relata el directivo, no busca la producción como meta sino la inserción laboral de personas con discapacidad. De hecho, uno de los socios de la empresa es discapacitado. Pero sin las ayudas que reciben los Centros Especiales de Empleo, no serían sostenibles con la producción de los empleados con discapacidad. En cambio, señalaba, si se les reconociera esta condición, a la empresa le deja un margen para que, aunque la producción no sea alta, puedan compensar los costes que conlleva su mantenimiento. Por supuesto que la parte económica es importante, pero no lo es todo, asegura el gerente de la empresa, ya que permite el mantenimiento de la actividad. Para ello es necesaria la inversión, importante, de los promotores y una parte institucional que se precisa para hacer el proyecto sostenible.
Bruixola, durante toda la conversación, incide en la validez de los trabajadores con discapacidad. Asegura que, dados los datos de desempleo que existen ese colectivo, cuidan mucho su puesto de trabajo. Por regla general el personal discapacitado es más productivo que el que no lo es, defiende el empresario. Además, señala que el proyecto genera un beneficio para la zona de implantación.