La empresa Tosfrit en Manzanares, consolidada como una de las grandes marcas de aperitivos del mercado nacional, ha cumplido el cuarto de siglo y sigue planeando nuevas inversiones. Así, sus instalaciones se transformarán para poder cumplir con los requisitos de la norma IFS (International Food Standard), un sistema de seguridad alimentaria considerado como una marca de calidad que le llevará a poder colocarse en los lineales de las grandes superficies comerciales más exigentes del mercado.
El director general de Tosfrit, Juan Manuel Fernández-Medina, explicó en una entrevista con Europa Press que para completar el proceso se van a invertir cerca de dos millones de euros, una apuesta que pasa por reformar la nave más antigua para adaptarse a la normativa, construir un nuevo edificio de oficinas separado de la fábrica, así como un nuevo comedor y vestuario para el personal.
De esta manera, la empresa espera contar con esta nueva certificación en su palmarés en junio de 2018.