Hoy hablamos de Robert Wyatt, un genio creativo conocido por su estilo único como batería, vocalista y compositor. A pesar de haber dejado una huella imborrable en la historia de la música, sigue siendo una figura más admirada por los entendidos que reconocida por el gran público.
Wyatt fue miembro fundador de Soft Machine, una de las bandas más influyentes del rock progresivo y del movimiento Canterbury en los años 60. Con ellos, exploró una mezcla única de jazz fusión, rock psicodélico y experimentación sonora. Tras varios desacuerdos creativos, dejó Soft Machine en 1971 y formó Matching Mole, cuyo nombre es un juego de palabras con Machine Molle (Soft Machine en francés).
Matching Mole adoptó un estilo más libre y experimental, combinando improvisaciones instrumentales con momentos de lirismo introspectivo. En 1972 lanzaron dos álbumes: Matching Mole y Matching Mole’s Little Red Record, producido por Robert Fripp de King Crimson. Sin embargo, la banda se disolvió en 1973 debido a un evento trágico que cambió el rumbo de la vida de Wyatt para siempre.
Durante una de las vibrantes fiestas de la bohemia londinense, en la casa de Lady June, conocida mecenas de artistas y poetas, Wyatt sufrió un accidente: cayó desde una ventana del cuarto piso. Este evento lo dejó paralizado de cintura para abajo, poniendo fin a su carrera como batería.
Lejos de retirarse, Wyatt encontró en la música un poder emocional y catalizador que le permitió transformar la adversidad en arte. En 1974, lanzó Rock Bottom, considerado su obra maestra. Este álbum captura su mundo interior con una profundidad emocional y una belleza que trasciende géneros, consolidándolo como uno de los artistas más innovadores de su tiempo.
La influencia de Robert Wyatt trasciende décadas y estilos musicales. Ha inspirado a figuras legendarias como David Gilmour (Pink Floyd), Brian Eno, Nick Mason y Elvis Costello, Jimi Hendrix, George Harrison, King Crimson. Su impacto se extiende a bandas contemporáneas como Radiohead, Sigur Rós y The Mars Volta. Además, artistas del jazz como Pat Metheny y del indie como Bon Iver también han reconocido su legado.
Wyatt también utilizó su música para expresar sus convicciones políticas, como en su versión de Shipbuilding, un tema que se convirtió en un hito contra la guerra de las Malvinas.
En 2014, Robert Wyatt anunció su retiro de la música para disfrutar de una vida tranquila junto a su esposa y colaboradora, Alfie Benge, quien diseñó muchas de sus portadas y escribió letras para sus canciones. Aunque se alejó de los escenarios, su legado sigue vivo, inspirando a generaciones de músicos y oyentes.
Si quieres conocer mejor su historia, te recomiendo la película «Rock Bottom», un film de animación dirigido por la cineasta española María Trénor. Estrenada en diciembre de 2024, la película captura de manera íntima y emotiva los momentos clave de su vida. A través de una narrativa visual única, explora su trayectoria musical, el impacto de su accidente y su capacidad para reinventarse, mostrando cómo el arte y la resiliencia pueden transformar incluso las experiencias más difíciles en belleza y legado.
Wyatt es un recordatorio viviente de que la creatividad y el arte tienen el poder de superar cualquier adversidad, dejando una marca imborrable en la historia de la música y en el corazón de quienes se acercan a su obra.