Este año celebramos el centenario del nacimiento del autor teatral Antonio Buero Vallejo. En febrero de 1999, Miguel Fisac escribía una carta a Buero Vallejo enviándole un texto que estaba preparando titulado Reflexiones sobre mi muerte.
A la carta de Miguel responde Buero Vallejo con la carta que trascribo a continuación.
“Mi querido amigo: El correo en esta etapa me desborda y acabo de reestrenar en el maría Guerrero, además de tener entregada obra nueva que tal vez irá en Octubre: Misión al pueblo desierto.
Recibo tu carta y tu libro.
He leído con mucho interés tus Reflexiones sobre mi muerte.
¿Qué decirte? Yo tuve una mocedad de naturalista, pero los años no pasan en balde. Y hace tiempo que me hallo en, digamos, agnosticismo, quizá más cercano a tu libro, por cuya confianza al mandármelo te doy muchas gracias.
Tu libro acredita lo robusto de tu Fe. Yo no logro aún llegar a tanto, pero pienso a menudo en cuanto dices.
Ese es el gran misterio que a todos nos acosa sin tener la seguridad que muestras, tal vez mañana me llegue y a ti te la aplaudo. Ese es el asunto que nos aqueja y que tú, dichosamente pareces haber resuelto.
Te agradezco tu texto.
Nadie lo ha resuelto, pero en casos como el tullo (sic), lo resuelve por una fe firme. Dichoso tú.
Gracias, pues, de veras.
¡Que tu mujer y tú seáis felices en este año recién nacido!
Gracias por creer en mi sinceridad.
Abrazos.
Antonio Buero Vallejo”.
“Misión al pueblo desierto” se estrenaba, como pensaba Buero, en octubre de 1999 en el Teatro Español, dirigida por Gustavo Pérez Puig y con intérpretes como Manuel Galiana, Juan Carlos Naya, Paula Sebastián, Arturo López, Ana María Vidal y Manuel Gallardo. Una obra que plantea, en plena guerra civil española, una trama de conflictos protagonizada por el pintor Plácido que quiere evitar que el bando nacional destruya una obra de El Greco.