GEOMETRÍA Y MAGIA
Se presenta estos días en Ciudad Real una exposición sobre magia con un cartel que reproduce un dibujo de un cubo con sus aristas que se entrecruzan y que en un momento cambian de situación situándose en la parte delantera del volumen o en su parte posterior. El maestro del dibujo en estos juegos de perspectiva es sin duda M.C. Escher que consigue que el agua que cae por la escalera siga cayendo cuando llega a su final que cambia los planos en un mismo dibujo o que convierte las figuras en nuevos elementos de forma gradual con una habilidad especial. Y todo ello con una calidad del dibujo que se puede contemplar en su exposición permanente en su museo de La Haya.
La exposición “Ilusionismo, ¿magia o ciencia?”, que la Obra Social “la Caixa”, analiza las relaciones entre ilusionismo y ciencia partiendo de la idea de que el cerebro es una fábrica de ilusiones. Lo que percibimos nos llega a través de nuestros sentidos y esta información accede a nuestro cerebro que integra y relaciona esa información. Allí, confrontada con nuestras experiencias, nuestros conocimientos adquiridos y nuestras expectativas, se configura una percepción propia de cada persona. Y, en el resultado final de esa percepción intervienen tantos elementos que nuestra percepción final puede variar la realidad o tener conclusiones sorprendentes distintas de las de otras personas. Hay todo un proceso que nos hace finalmente percibir las cosas de forma especial. Estos procesos están presentes y explicados en la Exposición que ahora puede verse en la carpa que se ha montado para la misma.
Pero volvamos al dibujo y a sus efectos. Las diferentes técnicas de representación han consolidado con el paso del tiempo sus reglas. Las representaciones geométricas tratan de reproducir en el papel algo parecido a la realidad. Y para ello la perspectiva cónica es la que lleva al papel algo parecido a lo que vemos con nuestros ojos en la realidad. En un principio el artista colocaba un plano transparente entre la realidad y su ojo e iba dejando plasmado en el dibujo aquello que se percibía en ese plano. Cada objeto más alejado se representa en el plano del papel como más pequeño. Hay elementos que están delante y otros detrás y por tanto hay elementos ocultos por la presencia de otros que se anteponen. Cuando ello se realiza con conocimiento y calidad el cuadro es capaz de reproducir la imagen que nuestros ojos tienen de la realidad y conseguir que en un plano percibamos la perspectiva de una calle, de un paisaje o de un grupo de personas.
Curiosamente, en una visita reciente al parque de Gasset me fijo en uno de los dibujos sobre don Quijote que está en la cerámica de uno de los bancos. Don Quijote situado detrás del caballo y Sancho a su izquierda. Los dibujos son de gran sencillez, de una cierta ingenuidad y en muchos casos de una cierta torpeza. Pero este Quijote podría estar en la exposición del ilusionismo. Su cuerpo se sitúa detrás del caballo, pero sus piernas, en un ejercicio de contorsionismo curioso se adelantan, pasando por el cuerpo del caballo y se sitúan en el plano delantero. ¿Magia, ilusionismo o simplemente deficiencias del dibujante?