En 1903 el arquitecto Santiago Rebollar y Muñoz proyectaba el edificio del Banco de España en la plaza del Pilar de Ciudad Real. Ya en 1887 había proyectado el edificio del Casino y en 1893 el de la Diputación Provincial. El Banco de España se situaba en un espacio central de la ciudad, un ámbito urbano con construcciones de
En el plano de Coello de mediados del siglo XIX la plazuela del Pilar ocupaba una posición casi en el borde de lo construido. A ella llegaban la calle de los Arcos que la unía con la plaza Mayor y la calle Alarcos, Ciruela, Gato, Jaspe y Mejora. Un espacio arbolado que en su zona Oeste, donde parte el Desagüe de la ciudad, está ocupado por terrenos de labor. Aquí se situaba el pozo que dio nombre a la primitiva aldea de Pozuelo de Don Gil. La trasformación urbana de este espacio se produce a finales del siglo XIX y principios del XX. En esos momentos se construyen edificios de calidad que conforman un recinto especial: el Casino de la Unión, el Banco Central, la Casa Mesía (1908) y los edificios del Banco de España y Banco de Bilbao dan a la plaza un carácter representativo singular.
La manzana entre la calle Alfonso X el Sabio y el callejón del Tinte estaba ocupada por el Colegio e Iglesia de los Jesuitas y la esquina de las calles Alfonso X y Montesa por el edificio del Banco Español de Crédito. Entre las calles Montesa y Hernán Pérez del Pulgar está el Banco de España y a continuación ente las calles Hernán Pérez del Pulgar y Ramón y Cajal estaba el Café de la Unión. Entre Ramón y Cajal y general Aguilera estaba la casa del Inspector de Servicios y en la siguiente manzana el Banco Central (palacete de Barrenengoa proyectado por Rebollar en 1904) que tenía detrás el callejón del Matadero y delante de su fachada un espacio libre donde se ubicaba la Fuente y arrancaba la calle Alarcos. En el inicio de la calle Alarcos estaban el Ateneo y el teatro Cervantes. Luego, en ese frente, un conjunto de casas la última de las cuales era el palacete de los Messía (proyectado por Sánchez en 1908) que se situaba ya frente al edificio de los jesuitas.
El edificio del Banco de España proyectado por el arquitecto Rebollar y Muñoz en 1903 tiene una fachada de tres plantas realizada en ladrillo visto con recercados de piedra caliza que marcan los huecos y líneas verticales que dividen el alzado principal en 5 cuerpos, uno central y dos simétricos a cada lado. El edificio vuelve a la calle Hernán Pérez del Pulgar con un tratamiento similar. Interiormente el patio de operaciones marcaba un espacio central en torno al cual se situaban las ventanillas para los diferentes servicios, utilizando estructuras metálicas de fundición. Al trasladarse el Banco de España a una nueva ubicación el edificio se vendió a una propiedad particular. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural con fecha 9 de febrero de 1996.
En los últimos años ha estado dedicado a Residencia de Ancianos aprovechando una excelente localización en el centro urbano. Ahora desaparece esta actividad en un proceso que debe hacerse de manera acompasada a las necesidades de los residentes. El nuevo uso debe adecuarse a la realidad construida dada la protección legal que tiene. Pero una buena adecuación y una actividad acorde con la naturaleza del propio edificio son la mejor garantía de conservación del inmueble y un buen elemento de dinamización en la plaza del Pilar que necesita impulsos de actividad para mantener la presencia ciudadana.