Jesús Sevilla Lozano, médico daimieleño, amigo de Miguel Fisac, presentaba la pasada semana en Daimiel y Ciudad Real su libro sobre la vida de Miguel Fisac, titulado “Miguel Fisac, arquitecto de Dios o del diablo?”
El libro tiene una primera parte con capítulos en los que cronológicamente el autor recorre la vida de Miguel Fisac. La primera entrevista realizada en octubre de 1996 recorre la vida de Fisac desde 1913 a 1923, etapa infantil. De 1924 a 1933, etapa de juventud, se recoge la segunda entrevista realizada en noviembre de ese mismo año. La tercera entrevista realizada en diciembre de ese mismo año recoge la etapa que va de 1934 a 1943 con su presencia en el Opus Dei y la guerra civil. La etapa que va de 1944 a 1953 se detalla en la entrevista realizada en febrero de 1997. En la quinta entrevista de marzo de 1997 Miguel detalla la salida del Opus, su boda con Ana Maria Badell y el nacimiento de sus hijos en una etapa que va de 1954 a 1963. La entrevista de marzo de 1997 comprende la etapa que el autor llama de máximo prestigio y popularidad que va de 1964 a 1973. Las entrevistas siguientes abordan las etapas de 1974 a 1983, persecución y boicot y la etapa de 1984 a 1993 titulada Conspiración del silencio. El libro que recoge las entrevistas realizadas en 1996 y 1997 termina con una serie de consideraciones del propio Fisac sobre diferentes temas. La parte final del libro recoge algunas de las actividades realizadas con motivo del centenario de su nacimiento.
Un conjunto de entrevistas en las que el autor ha tenido la inteligencia y la humildad de dejar hablar a Miguel Fisac, dejarle presentar sus experiencias vitales en temas de los que no le gustaba hablar en ocasiones como sus relaciones personales con el Opus y algunos de sus miembros. El libro es el relato del propio Fisac sobre su vida. Un relato que sobre todo, en algunos de los capítulos, está dirigido y ordenado por el autor que trata de obtener las respuestas que Miguel no quiere dar en ocasiones.
Y así a lo largo del libro tenemos la ocasión de asistir a la narración que el propio Fisac hace de su vida y de los acontecimientos que la rodean. Una exposición que es su autobiografía y que es toda una muestra del carácter singular del arquitecto. Una exposición de su visión personal, de su trayectoria y del entendimiento del mundo que le rodea presentada por el propio Fisac. Miguel no ha sido un teórico de la arquitectura y del urbanismo. Sus intervenciones públicas, sus conferencias y publicaciones en prensa son intervenciones puntuales sobre acontecimientos del momento, sobre la evolución de la profesión que suscitaban atención por su carácter polémico y, a veces, provocador.
La Fundación Fisac conserva toda una serie de documentos no sólo técnicos sino de correspondencia de Miguel Fisac, de artículos de prensa que colecciona minuciosa y obsesivamente, de fotografías de sus obras, de sus viajes y de su actividad y su pequeña biblioteca que complementan y matizan esta visión autobiográfica. La realidad de la historia de nuestro país, las aportaciones que desde diferentes perspectivas se han hecho sobre su obra, completan la visión de una personalidad enérgica y polémica.
Sobre todo, como arquitecto, ahí está la obra realizada que en muchos campos ha sido la de una aportación singular y de alta calidad a la arquitectura española del siglo XX. Su visión de la vida, sus opiniones personales enérgicas y radicales son un aspecto `parcial para el conocimiento de su aportación a la sociedad a través de una importante realización arquitectónica. La obra de Jesús Sevilla Lozano es una excelente aportación al conocimiento de ese aspecto más personal de Miguel Fisac. Un acercamiento a una vida en la que sus experiencias personales se entrelazan y se relacionan con la producción construida.
