Asociación internacional para estructuras laminares
Después de celebrarse en Londres un simposio sobre estructura laminares de hormigón comienzan a surgir diferentes reuniones y a intercambiar información entre diferentes países. Y cuando en 1959 se organiza en Madrid un nuevo simposio, se hace en las instalaciones del
Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento que se consolidó en 1949 como ITCC, bajo la dirección de Torroja. Asimismo, en 1951 fue también nombrado Director del Laboratorio Central de Ensayo de Materiales de Construcción, perteneciente entonces a la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de la que ya era profesor desde 1939.
Durante el simposio, en el patio trasero, y respondiendo al título de este, se construyeron dos modelos de cubiertas laminares prefabricadas. Y en ese momento se gestó también la Asociación Internacional de estructuras laminares. Una asociación que publicaba periódicamente una revista y en la que en el número 88 de 1985 aparecen recogidos varios proyectos realizados con hormigón en Ciudad Real, algunos de Miguel Fisac y otros de Fernando Higueras.
Boletín de agosto de 1985, nº 88
Junto a fotografías de diferentes proyectos de Fisac como su casa de Almagro, su estudio del Cerro del Aire o la editorial Dólar se decía: La repetición en el hormigón produce también una clara sensación de belleza, un momento de verdadero placer estético al ver lo simple pero magnífico: la belleza está involucrada en la simplicidad, construido por M. Yamasaky en Princeton. Las piezas prefabricadas pretensadas diseñadas por Arc. Miguel Fisac producen un agradable aspecto rítmico estético, con o sin simetría. Y, sin embargo, las formas provienen de la búsqueda de la luz, la ley que inicialmente rige la funcionalidad necesita estanqueidad y posibilidad de construcción.
Y en otra página aparecía una imagen del ayuntamiento de Ciudad Real con el comentario: Y todo ello debe encajar para crear un conjunto armónico, como puede verse en la obra cuidadosamente diseñada y construida de F. Higueras. El Ayuntamiento de Ciudad Real en España, el centro de Arte y Restauración de la Universidad de Madrid y un hotel en Canarias pueden explicar muy claramente de qué estoy hablando decía el artículo.
Una investigación que desemboca en el método de conformado investigado por M. Fisac, moldes flexibles, los llama que han terminado como algo habitual en su práctica Y ahora llegamos al último y más difícil punto de una contribución como la mía. ¿Existe la posibilidad de extraer de todo este material algo útil para los demás? Dudo seriamente de esa posibilidad, terminaba el artículo de 1985.
Los hormigones con encofrados flexibles de Fisac
Miguel Fisac comienza a utilizar el sistema de encofrados flexibles a partir del proyecto para la Mutualidad del papel y artes gráficas en 1969. Un elemento formal que se repetirá, con diferentes variantes, en toda su obra de esta etapa final. En la provincia de Ciudad Real hay ejemplos singulares de esta forma de trabajar: las viviendas del Parterre en Daimiel, su propia vivienda en Almagro o la ermita de san Pedro en la misma localidad. Una técnica propuesta para otros proyectos no realizados o modificados como el ayuntamiento de Bolaños, el edificio de la Confederación Hidrográfica o las viviendas del barrio de la Granja en Ciudad Real.
Un sistema que utiliza un encofrado con materiales plásticos y diferentes sujeciones que dejan un acabado liso en la superficie del hormigón. Una técnica que evoluciona en las dimensiones de los elementos que pasa de la utilización puntual que inicialmente hacía de ella en determinadas partes de la fachada a una utilización intensiva que cubre toda la superficie exterior y con un tratamiento que, de lo abstracto, va pasando a lo figurativo en el uso de determinadas imágenes que forma el hormigón. En el proyecto del Centro de Rehabilitación de la MUPAG se conforman grandes cuadrados marcados por el hundido de la forma del hormigón dentro de los cuales se crean otras subdivisiones. En el proyecto de su estudio, de 1970, sin embargo, las formas se reducen a líneas verticales que van dejando entre ellas las bolsas más o menos salientes del hormigón con sus texturas y formas. Este efecto se lleva al extremo en el edificio Dólar construido en Madrid en 1973 y, con un tratamiento y efecto diferente, en el Hotel Tres Islas de Fuenteventura donde el escalonamiento de los planos y la presencia de los huecos de las terrazas atenúan el impacto de la masa del hormigón.
Cuaderno de Estudios Manchegos
Fisac decía: “Después de una década haciendo hormigones vistos, me di cuenta de que estaba haciendo algo raro, pues el hormigón adquiría la textura de la tabla, como si fuera de madera; entonces decidí dotarlo de una expresión propia, porque si es un material que se echa en obra blando, debería tener una apariencia final que recordara esa fluidez. Mientras hacía las obras para Mupag, le dije al encargado que pusiera un molde de madera y atara unos alambres de los que se usan para unir armaduras; sobre esto echamos un plástico y pusimos la armadura entre dos tongadas de 3 centímetros; cuando desencofró quedó de maravilla, una superficie lisa y brillante como si todavía aquello fuera blando. Entonces registré este sistema de encofrados flexibles y seguí utilizándolo, pero finalmente dejé de pagar la patente, porque a nadie le interesaba”.
En el último número de la revista Cuaderno de Estudios Manchegos del año 2020 publico un amplio artículo que recorre los diferentes proyectos en los que Fisac utiliza esta técnica con variaciones y soluciones que, con el mismo soporte técnico, logran resultados diferentes. Una solución que acaba siendo identificativa de su obra en su última etapa, incluido el Pabellón Polideportivo de Getafe gravemente alterado en fechas recientes por las pintadas sobre la textura de su superficie.
