En 1995 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha publicaba el libro “Arquitectura para la industria en Castilla-La Mancha”. El libro realizaba un recorrido por las principales instalaciones industriales de la comunidad autónoma que suponía el acercamiento a una realidad que, en ese momento, era poco valorada en el contexto del patrimonio histórico. Poco a poco se ha ido consolidando en nuestro país un conjunto de actividades y colectivos que han reivindicado el valor del patrimonio industrial como parte de nuestra historia, como valor de una actividad esencial en la vida del hombre como es el trabajo.
La reflexión sobre el patrimonio industrial
El patrimonio industrial ha entrado a formar parte de la reflexión sobre el patrimonio histórico en fechas recientes. En 1978 nacía el TICCHIC (The International Committee for the conservation of the industrial Heritage) y en 1999 INCUNA (Industria Cultura Naturaleza). El año 2000 el Ministerio de Cultura iniciaba su trabajo con el Plan de Patrimonio industrial que se ha ido concretando a lo largo de estos últimos años. El año 2005 el Docomomo Ibérico publicaba La arquitectura de la industria 1925-1965 con un registro de 160 edificios del patrimonio industrial y el TICCIH ponía en marcha la exposición y publicación de 100 elementos del Patrimonio industrial que se habían seleccionado desde las diferentes comunidades autónomas. Diferentes revistas de arquitectura abordan en las últimas décadas del siglo XX la producción de la arquitectura industrial desde una visión claramente objetual, pero importante, por situar en un primer plano el valor de este patrimonio.
Un patrimonio que debemos conocer en su desarrollo histórico, en sus condiciones técnicas, en la arquitectura que ha generado, en las obras de ingeniería y en el trabajo de las personas que desarrollan su actividad en este ámbito. Por ello el concepto de paisaje industrial que abarca esta realidad de una forma amplia es una buena forma de aproximación al patrimonio industrial. Los paisajes industriales de Castilla-La Mancha comprenden ese amplio conjunto de realidades que conforman el patrimonio industrial. Una visión que partiendo de la realidad material de los procesos y producciones valora la huella del trabajo de muchas personas que forma parte de nuestro territorio actual. Y por ello este patrimonio es esencialmente el patrimonio del trabajo. Junto a esa visión global desde el punto de vista de los contenidos también una visión temporal amplia que abarca desde las primeras actividades en las que se usan artificios, ingenios para la realización de las tareas del hombre hasta las actuales tecnologías de la energía y las comunicaciones.
La industria en Castilla-La Mancha
La evolución de la dedicación de la población activa en Castilla-La Mancha ha seguido un proceso similar al del resto de España con un ligero desfase temporal disminuyendo claramente el sector agrícola e incrementando el sector de la construcción y de los servicios, manteniendo la industria en unos valores más uniformes con ligeras variaciones temporales. Si en 1956 el porcentaje de población dedicada a la agricultura era del 68,47 % en el 2010 era de un 6,2% creciendo de forma especialmente significativa el sector servicios que pasa del 15,85 al 58,5 % en este periodo y la construcción que pasa del 4 al 11%. La industria mantiene un porcentaje de población activa bastante estable pasando del 11,5 al 13,4 %.
Desde el punto de vista económico, la distribución del PIB regional por sectores productivos fue la siguiente: Agricultura 10,17, Industria 14,69%, Construcción 8,92% y Servicios 66,22%. La industria ha ido ganando importancia en el conjunto regional pero todavía es un sector con un bajo porcentaje en el global regional tanto en su volumen económico como en el número de personas ocupadas. Un sector que tanto por la incidencia en su generación de empleo, su importancia económica y su incidencia sobre el territorio y su ordenación merece la pena estudiarse.
Paisajes industriales de Castilla-La Mancha 2020
El año 2013 la publicación “Paisajes industriales de Castilla-La Mancha” renovaba la información y contenidos del libro de 1995 para reconocer esta realidad amplia en su tiempo de desarrollo y en sus contenidos. Un avance en el conocimiento del patrimonio industrial que quiere propiciar un mejor aprecio de este y abordar de forma inteligente su conservación, cuando sea conveniente, y su mantenimiento o posible reutilización.
Ahora Paisajes industriales de Castilla-La Mancha 2020 actualiza la información del trabajo de 2013, incluye nuevos datos, algunas nuevas referencias y una documentación gráfica de mejor calidad. Un intento de valorar y conocer el patrimonio industrial de una comunidad autónoma considerada tradicionalmente como espacio de agricultura y medio natural, pero, en la que la realidad industrial ha ido adquiriendo un protagonismo importante. La publicación rompe los moldes temporales de estudio de este patrimonio considerando como patrimonio industrial los ingenios hidráulicos de los primeros siglos como los molinos, batanes… hasta las modernas instalaciones de producción de diferentes tecnologías.
El recorrido se realiza por temas que tienen una cierta unidad: los ingenios movidos por el aire y el agua marcan un amplio periodo histórico que llega hasta la revolución industrial. En el siglo XVIII las Reales Fábricas consolidan en Castilla-La Mancha un conjunto de instalaciones de especial interés en Toledo, Brihuega o Riopar. La agricultura y la ganadería constituye un sector industrial prioritario en nuestra región y las bodegas, almazaras o industrias relacionadas con la ganadería establecen una relación esencial entre el sector de la agricultura y el de la industria con repercusiones económicas de primera importancia. La minería ha tenido un peso histórico importante en localidades como Almadén, declarada patrimonio de la humanidad, las explotaciones del valle de Alcudia o de la provincia de Guadalajara y Cuenca. La construcción con las fábricas de cerámica o la presencia de las cementeras tiene un conjunto de instalaciones históricas y actuales especialmente importantes. La energía conforma un sector con instalaciones que van desde las antiguas hidroeléctricas a las modernas instalaciones de energías renovables. Instalaciones para el trasporte, para las trasformaciones químicas como la ciudad industrial de Puertollano completan un panorama especialmente interesante para su estudio.
Paisajes industriales de Castilla-La Mancha 2020 actualiza la información de este conjunto de sectores desde una visión del patrimonio industrial que contempla no sólo sus arquitecturas, sino el territorio y la obtención de sus materias primas que conforman el paisaje industrial de Castilla-La Mancha.