Pedro Pablo Novillo acaba de publicar en la Biblioteca Añil de literatura el libro Tiempo Hermoso.
Una colección de 64 + 13 relatos breves, repletos de experiencias vitales. Experiencias repletas de palabras, de vivencias y de emociones que voy subrayando cuando avanzo en la lectura del libro.
- La música es lenguaje universal. Pero para muchos, las canciones de Violeta Parra, Victor Jara, los Quilapayún o los Intiillimani han sido nexos vitales. Uniones con la figura de Allende que parecen renacer cuando nos acercamos a la Casa de la Moneda en Santiago de Chile.
- Las palabras y las maneras de combinarlas encierran una manera de ser, de estar en el mundo y de mirarlo. Aunque una cosa es la lengua y otra el habla. Un habla que cuenta dekauves, cuenta por onzas el chocolate, patatas repontías y balones de material. La gente tiene estudios y a veces da la fatalidad, o palabras olvidadas como camposanto o extorsión.
- El tiempo. En la memoria de los ascensores debe anidar el sabor a gloria. En Quintanar chocolates Dulcinea, chocolates Nieto y anís la Asturiana. Un tiempo del 23 F escondido en Vallecas haciendo clichés para la multicopista.
Un tiempo que depuraba maestros y alumnos porque sus padres estaban donde están los criminales.
- La belleza duele. Donde hay agua hay vida. Lo cierto y verdad. Oficios y trabajos de otros tiempos algunos especiales como el santanero y el de lucero. Palabras que el tiempo borra como duz que es la propiedad básica del dulce, su sustancia.
- De nación, es decir de nacer, de nacimiento. El intercambio de mercancías. Un huevo de pitos cambiaba un huevo por un cigarrillo, el invento del trueque.Estar hermoso es estar entrado en carnes. Ahora que ahoja menos a lo que parece. La pisicina también puede estar ahojada.
- Dale los días, felicitar el cumpleaños. Leer es pasar de la cartilla primera a la segunda y la tercera hasta fondear en el catón. Luego hay que leer a Luis Landero y sus Juegos de la Edad tardía. La hoguera de Amarcord es clausura de un tiempo y aparición de un tiempo nuevo, purificación. El filósofo recuerda a Heráclito y las hogueras de san Antón.
- La feria era un tiempo especial por único y hasta mágico. Donde la pólvora, martillo de caramelo, escopetas de plomos y barcas, almendras garrapiñas y turrón junto a las orzas de berenjenas.
- El abuelo que sabe atar escobas, hombre cabal de pelo blanco que sufrió tortura y cautiverio y los trabajos forzados que llamaban redención de penas.En 1960 España era el país del NODO.Pero es en los papeles donde se guarda la vida. El abrazo de Genovés estaba en el calendario de 1956 del PCE y ahora vuelve a leerse con nueva perspectiva
- La talega hecha de los sacos de azúcar era bien buena. Las mujeres, sal de la tierra y mitad del cielo y siegan, da igual vendimia que siega.
- Geografías: Los límites del mundo: camino de Quintanar, los hornos de yeso y el pozo del orujo y las olivas de Felipe.
Pequeñas geografías y pequeño el mundo de la infancia. Un mundo que se amplía con el vuelo del ultraligero regalo de jubilación.
- Con los olores se fue el pueblo y con él el tiempo hermoso. En Madrid una tele sin colores con una familia que tiene una bodeguilla donde despachan vino, chato y caña. Colegio de frailes, pupitres, lapiceros aplanados de los carreteros y colores Alpino.
- La mayor suerte, amén de los compañeros, es tener un hospital a mano sin tener que vender una viña.
Este como todo los libros va de palabras que tira a su vez de las emociones y de su mano te lleva sin esfuerzo apenas.
Y así tras las palabras muchas de ellas perdidas u olvidadas, tras los tiempos que eran hermosos, el filósofo salta de Wiggenstein a Heráclito y Aristóteles para pasar a los escritos de niño aunque el que escribe sea un adulto, El tiempo hermoso te va llevando por caminos cercanos a su pueblo natal, a su experiencia vital, por caminos de palabras y de experiencias compartidas.
Un libro impreso con el cuidado del diseño y con esa envoltura del papel texturado que agradece no sólo la visión sino el tacto.