Se ha demostrado que la actividad mental es un buen antídoto para retrasar e incluso mejorar algunas enfermedades de tipo degenerativo o neurodegenerativas que afectan a muchas enfermos en el mundo. Hasta hace muy poco, este tipo de enfermedades, no se podían ni tan siquiera tratar desde las neurociencias , la medicina o la psicología. Sin embargo, hoy por hoy, aunque no existe antídoto que pueda con ellas, se ha demostrado que la actividad cerebral controlada y estilos de vida sanos y activos pueden contribuir a reducir su evolución.
Diversos investigadores nos hablan de la pérdida o alteraciones de las neuronas y los procesos de destrucción de las mismas de forma prácticamente irreversible. Son muchas las enfremedades de este tipo que existen, otras nuevas que van apareciendo, pero la que afecta más a la población es la enfermedad de Alzheimer, siendo la más conocida y prevalente en personas o adultos mayores. Enfermedad de difícil detección a nivel temprano y sobre todo, cuando se diagnostica, la enfermedad lleva su curso y su avance es tremendamente incontrolable.
Actualmente, se siguen buscando alternativas terapéuticas y en los métodos de diagnóstico temprano que nos ayuden a combatir con ellas de manera eficaz. Este es el objetivo, detección precoz buscando cambios en los estilos de vida, estilos de alimentación y buena mentalidad.
Mente activa, ejercicios que nos ayudasen a mejorar nuestra memoria y atención selectiva, cultivo y desarrollo del arte y la destreza en otras capacidades que pudieran favorecer el retraso del proceso degenerativo. Por lo que una buena actvidad cerebral, podría favorecer nuevas interconexiones neuronales y mejorar la capacidad de nuestra mente.
Una mente activa podría favorecer la estimulación del hipocampo, lugar del cerebro donde se empiezan a destruir neuronas, para extenderse a otras estructuras más superficiales. Si amigos, y todo, gracias a la investigación. El universo del cerebro es una puerta que se nos abre, teniendo en cuenta que nos queda mucho todavía por hacer.