Este es casi seguro uno de los problemas psicológicos más difíciles de determinar, no solo por el trastorno en sí, sino por la naturaleza de su configuración, ya que normalmente se presenta asociado a otro trastorno psicológico de más cuantía. Consiste fundamentalmente en una alteración del reconocimiento, en la mayoría de las veces de forma voluntaria, que posteriormente se traduce en alteraciones de la conciencia de carácter involuntario. La persona miente conscientemente, pero después no sabe discernir entre la verdad y su propia mentira, creándose la persona una película en su fuero interno. Evidentemente, la compulsión de la persona con este problema, la repite asiduamente de forma indiscriminada estabilizándose a nivel más superior y de naturaleza bastante problemática. Cree que así reduce la ansiedad, sale triunfador de las situaciones, e incluso a veces es capaz de divertirse realizando y configurando una nueva mentira, de manera que crea la necesidad de repetir una acción nuevamente, es decir, de volver a mentir otra vez. Puede desembocar en un trastorno de confabulación, derivado de la práctica continua de la mentira, es decir, el paciente se cree su propia mentira, finalmente, entrará en una fase de ansiedad totalmente profunda.
Esta alteración es de carácter ambientalista, la educación influye notablemente, sobre todo en el plano de vivencias con alto poder de responsabilidad, o todo lo contrario, educaciones excesivamente democráticas.
Este tipo de problemas los podemos detectar en nuestros hijos fundamentalmente en edades críticas como puede ser la adolescencia y la primera juventud. Horarios, comunicación, sinceridad, comprensión. Ingredientes necesarios para poder evitar el caer en el engaño de nuestros propios hijos. Si nuestros hijos se comportan de manera diferente ante la misma situación, ante el mismo ambiente familiar, y en el entorno más cercano, podemos sospechar que les puede suceder algo.
Como trastorno del reconocimiento puede presentar alteraciones fisiológicas determinadas por el uso y abuso de sustancias tóxicas y drogodependencias. Mienten para sentirse más poderosos y fuertes, para poder manipular y controlar a personas, para jugar con el entorno, para hacer más amistades, para crearse un mundo más es especial. El tipo de relaciones de estas personas pueden llegar a ser variopintas. Depende del tipo de vida que lleven.
El tratamiento utilizado para este tipo de personas al no manifestarse como son realmente, es primero intentar descubrirlo… tenemos que tener especial cuidado al aplicarles el tratamiento indicado. La psicoterapia si es utilizada correctamente los resultados obtenidos pueden llegar a ser muy satisfactorios. Se necesita también el apoyo incondicional de la familia. Tiene un período de recuperación que depende de la persona en cuestión.