Si estás bien considerado… me refiero a tu desempeño… si estás bien remunerado, reconocido.
Lo que siempre suele ocurrir es lo siguiente: tener la sensación de qué tiras del carro, que tu responsabilidad es ir más allá de lo que puedes ofrecer, que eres una especie de comodín en el que todo el mundo sustenta sus historias y te sientes utilizado por ese aspecto.
No te desesperes.
Hay que tranquilizarse y ser fríos a la hora de tomar tales decisiones… lo único que debes implementar en tu acción diaria es que no te tomen el pelo y saber ponerte en tu sitio.
La culpabilidad…
La culpabilidad viene de la educación, no has roto el estereotipo y crees que lo estás haciendo mal y te ablandas… el problema de todo esto es que cuando te detectan este rasgo de personalidad… van a por ti totalmente… La culpabilidad está basada en las creencias erróneas que nos han metido en la cabeza, lo que es malo, lo que es bueno, cómo tienen que ser las relaciones, cómo poder aguantarlo todo soportando injusticias, el ser castigado por ser malo… o bueno. Cosas superadas que no lo están realmente… por eso piensas en ello.
Tener una buena actitud…Para mí es fundamental, tener una buena actitud ante las cosas que te pasen. Pienso que el problema que puedas tener en el trabajo, esa ansiedad que padeces no es más que la antesala de otro problema mayor que ya arrastrabas anteriormente en tu personalidad.
Seguramente, te has callado a todo, has estado programado para recibir siempre órdenes y sentir que la aprobación de los demás era tu guía en la vida, sin profundizar en el verdadero por qué de lo que te estaba pasando.
Hay que saber actuar en esos momentos… Por lo que te he dicho anteriormente, actitud, buenas acciones e intentar no buscar tanto la empatía con los demás como el verdadero sentimiento de saber que las cosas las estás haciendo bien y estás en una línea definida.
Pregúntate qué es lo que quieres… y por qué lo haces… Es muy importante esto que te estoy diciendo… tener tu objetivo y saber por qué lo estás haciendo sin flaquear. Afrontar tus miedos y tus problemas debe ser tu objetivo principal. Llevarlo a la práctica y que un psicólogo te ayude.