El peligro de la utilización de este gran avance tecnológico como es la informática, el fenómeno de las redes sociales, está produciendo en la población, problemáticas de adicción bastante fuertes, que necesitan incluso de asistencia y consejo psicológico, por los efectos devastadores del abuso de horas y horas de utilización de la red de forma indiscriminada. La adicción a internet es un deterioro en el control de su uso, que se manifiesta como un conjunto de síntomas de gran variabilidad, como son los conductuales, cognitivos y psicológicos. Es decir, la persona dependiente, utiliza la red de forma indiscriminada, realizando un uso excesivo del ordenador, lo que le genera una distorsión de sus objetivos personales, familiares o profesionales.
La preocupación por el enganche, pensar en ello de manera reiterativa y continuada, puede producir necesidad de uso que, progresivamente y cada vez más, genera conexión obsesiva de forma repetida, agresividad, pérdida de relaciones sociales, evasión de problemas y ocultación de la realidad. Las consecuencias todos las conocemos. Si consideramos las estimaciones de otras adicciones como el alcoholismo, el juego patológico y demás, podría decirse que aproximadamente pueden presentar problemas de adicción a internet entre un 5 o 10% de todos los usuarios. Internet es un conjunto de recursos, con diferentes funciones accesibles fácilmente en la red. Generalmente, las personas con adicción a esta problemática, tienden a formar una atadura emocional, con los amigos, presa de las redes sociales, y las actividades que ellos crean dentro de esa realidad de su propio ordenador. Disfrutan con esos aspectos de Internet, pues les permiten encontrarse, hablar e intercambiar información, con nuevas personas a través de todas las aplicaciones interactivas de Internet. Los chateos, juegos de rol, ahora hay muchos, o los nuevos grupos de conectividad. Estas comunidades virtuales crean un vehículo, para escapar de la realidad, y buscar formas de llenar, las necesidades emocionales y psicológicas.
En Internet, se puede ocultar, el nombre real, edad, sexo, ocupación, apariencia y características físicas. Los usuarios de internet, sobre todo, aquellos que están solos o inseguros en la vida real, aprovechan esta libertad, y rápidamente vierten fuera sus sentimientos de una forma bastante fuerte, secretos más oscuros, y los deseos más profundos. Esto crea, una falsa ilusión de intimidad, pero cuando la realidad pone de manifiesto las limitaciones que tiene el uso de esa herramienta tan peligrosa que tenemos a nuestro alcance. La consecuencia de todo ello es la desilusión constante y el vacío más profundo.
La personalidad de un individuo adicto es extraña y posee estados de confusión, agresividad manifiesta, alteración de la identidad de la personalidad, falta de arrojo y voluntad, depresión mayor.
El tratamiento indicado es el psicológico. La persona debe reconocer su problemática personal, reconocer su adicción, cosa que no es nada fácil, comprensión del problema, comunicación de su alteración con el entorno, favorecer las relaciones interpersonales, realizar actividades de cooperación social, no tender al aislamiento personal. Debemos encontrar un equilibrio entre el uso educativo y laboral y el resto de actividades. El abuso de esta mejora tecnológica puede acarrearnos muchos problemas. El modelo de tratamiento psicológico es similar al utilizado en los programas de comida compulsiva y tratamiento del alcoholismo. Favoreciendo su uso moderado e intentar llegar a conocer los mecanismos precipitantes que favorecen la adicción a este problema, son nuestros objetivos inmediatos y fundamentales, basados en la reeducación de nuestros jóvenes en su buena y justa utilización.