Los acontecimientos tienen un tiempo, un principio y un fin que definen su calidad. Saber empezar es tarea importante, pero probablemente lo es más el saber terminar la actividad, culminar lo realizado, completar un proyecto y cerrar un tiempo determinado.
Si eso es importante en la vida de las personas, lo es también en la ciudad, en la que el origen de las actividades, los servicios o los espacios singulares son principios de vida colectiva y pueden y debe ser objetivos finales de la misma. En nuestra ciudad, Ciudad Real, hay referentes de servicios esenciales, espacios centrales, áreas de determinados servicios que son origen de la vida ciudadana y destino de muchas de nuestras actividades. En el análisis de la estructura urbana es importante la presencia de hitos, de referentes, de servicios esenciales, pero es también importante la relación que se establece entre ellos. Los caminos, los recorridos que definen y establecen conexiones entre los principios de vida ciudadana y los destinos de esa actividad son elementos esenciales de la configuración de la ciudad.
En nuestra ciudad hablamos de los cambios esenciales de la presencia universitaria, del tren de alta velocidad o del hospital como servicio fundamental olvidado en muchos de los análisis urbanos. Pero, junto a ello, es esencial la red de recorridos que comunican esos servicios o que llegan a centros neurálgicos como la plaza mayor o las zonas verdes de la ciudad. Y por ello, la mejora de las infraestructuras viarias debe ser capaz de establecer estas relaciones, partir de algún lugar para llegar a un destino.
Recorridos ciclistas
Cada vez más en nuestras ciudades se valora la presencia de la bicicleta y la posibilidades de recorrido en este medio de trasporte como elemento de sostenibilidad y calidad urbana. Pero en todas las evaluaciones de las ciudades por su presencia se definen no sólo los kilómetros de vías adecuadas para el uso ciclista, sino, sobre todo, la conexión que es capaz de generar entre diferentes servicios. Hay demasiado recorridos ciclistas que empiezan en ninguna parte y acaban en el vacío. Recorridos amenos o interesantes en ocasiones, pero inútiles para ser capaces de definir una actividad normal para los vecinos de la ciudad. Bandas que definen pavimentos adecuados para el uso de los ciclistas pero que no llevan a ningún sitio o no tienen un punto de partida lógico que defina su utilidad.
Las realizaciones de diferentes tramos de carril bici por la ciudad necesitan uniones entre ellas, lugares de inicio y de llegada claros que permitan recorridos globales por la ciudad y no simplemente pequeños tramos inconexos que se salvan con arriesgados caminos por tramos difusos. Los recorridos que se inician en puntos neurálgicos de la ciudad necesitan también finales en espacios de servicios fundamentales, porque si no se convierten en estructuras inútiles y vacías de contenido. Recorridos desde elementos esenciales de la vida ciudadana a otros servicios, espacios de aparcamiento definen la calidad de los recorridos ciclistas.
Recorrido desde la estación el AVE
Un recorrido planteado con la voluntad de cumplir un objetivo de comunicación peatonal con la estación el AVE se planteaba hace unos años. Una vía que trascurre paralela al Parque del Pilar dentro de la estrategia de desarrollo sostenible de la ciudad se concebida el año 2020. La construcción de un viario frente a la estación del AVE, siguiendo el borde del parque allí existente propone una comunicación con la ciudad con carril bici, acerado y una vía para vehículos. Una propuesta que quiere ser una alternativa a la existente en la carretera de Carrión. Un proyecto que se concibe como comunicación directa de la ciudad con la estación del AVE y por tanto como propuesta para que muchos de los viajeros la utilicen como entrada en la ciudad con una visión amable y positiva de la misma.
Los comienzos de este viario recuperado y tratado en sus pavimentos y definición de usos se localizan frente a la estación y a la llegada de los viajeros del ferrocarril. Pero el problema se plantea no en sus inicios, sino en su final indiferenciado que acaba en un espacio de nadie, que continua de forma difusa hasta la Ronda y que se presenta, así como una llegada a la ciudad poco afortunada. No sé si el tratamiento de la carretera de Carrión que ya dispone de separación de las viviendas de sus márgenes con zonas ajardinadas y con un recorrido que ahora se transforma también desde la estación a la rotonda de su inicio habría sido solución más razonable. Pero una vez realizada la obra que se ha ejecutado queda en todo caso resolver el final de esta, cosa no sencilla por las edificaciones existentes y el lugar en el que desemboca.
Cuando escribía esto el año 2020 hablaba también de la necesaria conexión de la Avenida de los Descubrimientos con la carretera de Toledo. Afortunadamente esta obra está realizada definiendo un principio y dando un sentido importante a este eje de comunicaciones. Un recorrido que ha adquirido su valor cuando se ha completado el viario con amplias circulaciones y bordes ajardinados y se establece así una comunicación entre diferentes comunicaciones exteriores de la ciudad
Acceso al campus universitario
De entre los múltiples ejemplos que podríamos enumerar hay uno que creo demanda un solución urgente como es el acceso al campus universitario desde la calle Calatrava.
Recientemente se ha realizado una obra de acondicionamiento del viario que limita con el campus universitario desde la Avenida de los Descubrimientos hasta la parte final del conjunto de construcciones universitarias. Probablemente se debería haber adoptado una solución más valiente eliminando la circulación rodada en la zona. Pero la reducción del viario permite pensar que el tráfico pueda limitarse a los accesos de servicios y a personas con movilidad reducida. Una decisión posible y acorde con lo ya realizado que mejoraría el uso de ese espacio universitario que tiene edificios a ambos lados de ese eje.
Pero queda un aspecto esencial en esta actuación como es la conexión de este eje con el acceso desde la Ronda de Calatrava como prolongación de esa calle hasta la llegada al campus universitario. El ayuntamiento convocó un concurso son bases confusas y que debería retomarse en sus aspectos esenciales. Una ampliación del viario, especialmente en el lado derecho donde se sitúa un centro de transformación y una antigua valla deberían dejar paso a una calle alineada con Calatrava, con accesibilidad adecuada y diseño peatonal. La zona del solar ajardinado en sus extremos debe ser más un espacio amable de llegada al campus que aparcamiento de vehículos.
Un acceso de limitada superficie, pero esencial para entender la conexión de la Universidad con la ciudad que debería ser una prioridad frente a otras actuaciones más alejadas y con una incidencia mucho menor sobre un espacio que tiene un uso intensivo a diario. Las buenas conexiones de llegada y de salida son factores esenciales del diseño de la ciudad y establecen caminos de dinámica urbana que hacen amable el uso ciudadano de los mismos. Caminos y recorridos que definen la vida de la ciudad y que conforman las relaciones entre los diferentes usos y servicios públicos.