Población situada en la comarca del Campo de Calatrava y con 686 habitantes según el censo del año 2024. Su máxima población se dio el año 1950 con 3642 habitantes bajando desde ese momento de una forma importante en cada década quedando en torno a los mil en 1990 hasta descender a la población actual.
Un territorio que pertenece con todo derecho al Geoparque recientemente reconocido. Situado en el valle del Jabalón hay una alteración de los volcanes de origen magmático (conos de Columba, Cuevas Negras o La Yozosa) o freato magmático, que da origen a lagunas o maares, como el cráter o maar en el que se halla el casco urbano, Valdeleón, con más de 2 km de diámetro. El geiser que apareció en el año 2000 parece apagado manteniéndose únicamente la Fumarola, en la Sima. La existencia de este suelo volcánico hace que el agua tenga altos contenidos ferruginosos. Ya Madoz decía que la población se surtía de aguas potables en un pozo con su brocal de piedra, que, por tener 2 veneros, uno de agua dulce y otro de agria, se mezclan y forman un gusto muy grato, brotando además por muchos puntos manantiales ferruginosos y existiendo muchas norias, para el riego de las patatas, panizos y forrajes.
En el término municipal hay zonas ecológicamente atractivas junto al pantano y el rio Jabalón. El pantano de la vega del Jabalón tiene una estructura lineal de 8,5 Kilómetros, que se ensanche en su zona final. Con una capacidad de 30 hectómetros cúbicos tiene una media en los últimos años que apenas llega a los 8 con muchas temporadas bajas de 2 hectómetros cúbicos.
Granátula: De los visigodos al siglo XIX
Oreto fue sede episcopal de la Iglesia católica en la época visigótica, dependiente de la archidiócesis de Toledo que comprendía la antigua provincia romana de Cartaginense en la diócesis de Hispania.
En origen, la localidad se habría formado a partir de unas casas-cortijos pertenecientes a Almagro, en el siglo XVI. En 1712 le habría sido concedido a la localidad el título de villa y hacia mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 2025 habitantes.
Madoz indicaba en su Diccionario de 1845 que tenía 365 casas pequeñas, 3 más regulares, la de ayuntamiento, cárcel y pósito, que forman dos plazas y 6 calles empedradas, llanas y con bastante regularidad: hay escuela de primeras letras dotada con 2,200 reales de los fondos públicos, a la que asisten 140 niños, 3 privadas de niñas a las que asisten 60, una iglesia parroquial dedicada a Sta. Ana, con curato de primer ascenso y provisión del tribunal especial de las órdenes militares. De la iglesia decía que era de buena fábrica con tres medias naranjas y una torre de piedra
Describía la población diciendo: «Comprende una sola casa de campo denominada de Torrubia, del nombre de su dueño, una leg. al SE. de la v.; en la misma dirección se encuentra el santuario de Ntra. Sra. de Azuqueca ó Zucueca, en las ruinas de la antigua ciudad de Oreto, le baña el rio Jabalón a media legua de distancia y pasa al pie del santuario en donde tiene el famoso puente romano llamado de Bebio De su industria indicaba la elaboración del esparto por los hombres y de blondas y encajes por las mujeres con dependencia de la fábrica de Almagro, telares de estameña, paño y lienzos bastos; se exporta el aceite por los arrieros».
Yacimientos arqueológicos
En los alrededores de Granátula se pueden visitar dos yacimientos arqueológicos muy importantes: La Encantada, de la Edad de Bronce, de tipo “castellón” por estar situado en altura; conserva murallas defensivas, viviendas o silos y alberga una cueva con la leyenda de un lagarto o culebra que se transforma en la Trocanta o Encantá cada noche de San Juan.
El yacimiento arqueológico de Oreto y Zuqueca, conserva restos que abarcan desde época prerromana a la Edad Media, como la necrópolis visigoda, el baptisterio paleocristiano y los baños islámicos, los más antiguos datados en la península ibérica. En el yacimiento hay una imponente necrópolis que alberga gran cantidad de restos romanos, visigodos y árabes. La ermita, la cual da nombre al yacimiento tiene una planta con una continuidad espacial que hace pensar en su uso a lo largo de los siglos. Durante las campañas de excavación se ha documentado el hamman árabe, baños que conservan canalizaciones, y estructuras para las aguas calientes y frías. Se ha documentado también un horno de cal y numerosas estructuras habitacionales, de diferentes épocas. Un yacimiento visitable de especial interés en la provincia de Ciudad Real. Las imágenes del Global Digital Heritage explican muy bien esta estructura.
El Santuario de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca está en las cercanías del Jabalón, de Oreto, capital de la antigua Oretania. Oreto fue una de las ciudades más ricas y prósperas del Imperio Romano, manteniéndose en la época visigoda. Con la invasión musulmana entró en un periodo de decadencia, pasando alternativamente, de manos árabes a manos cristianas, hasta que quedó destruido y semi despoblado. Los restos de la ciudad de Oreto recibieron de los árabes el nombre de Zuqueca, que significa ciudad despoblada o abandonada.
Los mozárabes continuaron el culto mariano y, más tarde, las tierras de Oreto fueron entregadas a la Orden de Calatrava, instituyendo el Priorato de Zuqueca. La ermita de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca está datada en 1243 y alberga en la actualidad la imagen de Virgen de Zuqueca. Es una construcción de santuario-fortaleza. de planta en forma «L» con un pilar central como soporte. Posee una nave rectangular rematada al levante por un ábside de planta cuadrada.
Patrimonio
El municipio tiene una estructura radial que parte de la iglesia se santa Ana. Calles del Arco, Empedrada, Ramón y Cajal, Carneros y la calle del Santo se atraviesan por la calle Carmen y Obispo Meoro que definen en su encuentro la plaza de España. La iglesia de santa Ana es del siglo XIV al XVIII, con la imagen de la Virgen de Oreto y Zuqueca (siglo XIII) o la torre y artesonado del coro (siglo XVI). El Palacio de los Torrubia (siglo XVIII), está declarado bien de interés cultural y es un palacete de tres plantas y patio con columnas, y la Casa Mudéjar anexa es del siglo XV. La localidad conserva edificios de la vida e instituciones de los siglos XVII y XVIII, como la Casa de la Inquisición, las Tercias, la Posada de la Sindical o el Pósito. En una de sus viviendas nació en 1793 el general y político Baldomero Espartero. Arquitectura popular muy interesante como las casas de campo, puentes, norias… y los singulares carapuchetes, a modo de cabañas de piedra.
La cultura popular tiene manifestaciones singulares en los «armaos» y la Semana Santa (declarada de Interés Turístico Nacional), en las decenas de cruces y en los numerosos días de fiestas singulares en el año, leyendas y tradiciones, gastronomía y las artesanías del esparto y encaje de bolillos. Almodóvar rodó en la población el comienzo de la película Volver. Una población con presencias culturales desde la presencia romana y visigoda hasta la historia presente.