La primera línea ferroviaria que llega a Ciudad Real es la realizada por la Compañía de los Caminos de Hierro de Ciudad Real a Badajoz (fundada en 1861) quedaría abierta en 1866 a través de Puertollano (1864), Veredas (1865) y Almorchón (1866).
Un año después de funcionar la línea que unía Ciudad Real con Alcázar de San Juan se constituyó la Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz (CR.B) que nació legalmente el 26 de marzo de 1861. La línea planteaba un trayecto directo Madrid-Ciudad-Real a través de Algodor, Fuente el Fresno y Malagón con unos 180 Kilómetros ejecutados en tan sólo catorce meses. En 1871, la CR.B reivindicaba el tráfico de Madrid a Portugal por Badajoz utilizando su línea de Madrid a Ciudad Real lo que reducía el viaje de 882 a 789 Kilómetros. La relación Madrid, Algodor, Ciudad-Real, Portugal se inauguró solemnemente en Elvas el 3 de febrero de 1879 con la asistencia de los reyes de España, D. Alfonso XII y de Portugal D. Luis I de Bragança. La medalla conmemorativa recuerda la fecha y en su reverso indica “construida en 14 meses sin subvención del Estado”. Todos estos trazados y cambios dejan en la ciudad hasta cuatro estaciones diferentes.
La Estación del Parque de Gasset
La Estación del Parque de Gasset nos dio tristes noticias cuando el Ayuntamiento renunció a la concesión que tenía con ADIF después de años de trabajos e inversiones en ese espacio. A lo largo de los años el Ayuntamiento ha realizado inversiones importantes en este edificio. La zona situada más al Sur, de una sola planta, ha sido objeto de una rehabilitación total con una adecuación interior, colocación de carpintería exterior en sus huecos y tratamiento de las fachadas. En ese espacio ha estado durante años el material que ADIF había cedido para el futuro Museo del Ferrocarril y que celosamente ha conservado la Asociación de Amigos del Ferrocarril. En la zona de la planta segunda se habían realizado también importantes inversiones adecuando los espacios para sede de Escuela Taller con despachos y aulas. Por diferentes razones que lamentamos como interesado en el Patrimonio Industrial, ADIF denuncia el convenio existente con el Ayuntamiento quien deja todas sus actividades en el inmueble que pasa de nuevo a las infraestructuras ferroviarias y retira parte de los objetos allí depositados para llevarlos al Museo del Ferrocarril, pasando algunos de ellos a la Politécnica de la UCLM de Ciudad Real.
Un lugar privilegiado
ADIF ha abierto un proceso para buscar propuestas para rehabilitar la antigua estación ferroviaria de Ciudad Real y promover en ella una actividad que contribuya a poner en valor este recinto y. al mismo tiempo, al desarrollo social, económico y cultural de la ciudad. Una decisión rápida y que conoce por actuaciones en otros edificios de su propiedad. Un contrato de alquiler por un período de 20 años para el conjunto de instalaciones situadas en la Ronda del Parque número 18. Un edificio que en su parte esencial tiene 720 metros cuadrados en dos plantas más un sótano. En el concurso se incluye en edificio de 40 metros cuadrados anexo al conjunto en una de sus esquinas y que, durante años, ha sido ocupado por tareas de restauración.
El edificio tiene también 3780 metros cuadrados de zonas verdes y ajardinadas con una superficie total de casi 4.578 metros cuadrados según consta en el Catastro, en los cuales hay una zona de antiguas vías de ferrocarril y un antiguo vagón de tren. La convocatoria dice que las obras que se deberán ejecutar durante los primeros cinco años del contrato se acometerán primando su estética original.
La zona está vallada en el espacio que limita el edificio y su fachada posterior del parque de Gasset definiendo así una zona ajardinada interior que, si bien abandonada durante años, tiene posibilidades especialmente atractivas. En su zona delantera, donde se encuentra el antiguo vagón, el espacio está abierto y conecta con una zona verde municipal que llega hasta la Ronda del Parque.
Los edificios y su interés
La construcción tiene un evidente interés histórico por su vinculación con la historia ferroviaria de la ciudad. La llegada del ferrocarril con todo el complejo proceso de las líneas que compiten con su trazado y las diferentes estaciones que ha tenido Ciudad Real han estado íntimamente ligadas a su desarrollo social y económico. Este edificio, de trazas sencillas, se ha conservado con el paso de los años y queda como una parte importante de esta historia al haber desaparecido las otras estaciones para dar lugar a procesos de urbanización y la construcción de la estación del AVE.
El edificio tiene una planta rectangular de unos once metros de ancho por 48 de largo con dos zonas en los extremos (de unos 14 metros) de una sola planta y una central de dos alturas. Un conjunto que tiene una mayor altura en sus extremos con cubierta a dos aguas y estructuras de cubierta interesantes rehabilitadas en uno de sus límites para albergar el Museo del ferrocarril. La subida a la planta segunda en el extremo derecho tiene una escalera interesante y da acceso a la planta segunda rehabilitada ya por el ayuntamiento en los usos que tuvo para Escuela Taller con divisiones para el desarrollo de la actividad.
Elementos a conservar
El edificio básico para mantener es esta pieza de 48 por 11 metros con las plantas superiores y el sótano que tiene ventanas de acceso al exterior en una de sus fachadas. Probablemente una primera reflexión sería la de dejar libre aquello a mantener, eliminando elementos de menor interés. La zona destinada durante años a restauración curiosamente no aparece reflejada en el Catastro de Hacienda y creo que es un añadido sin ninguna calidad arquitectónica y que estaría bien su supresión para dejar limpia la imagen del volumen principal, lo cual no quiere decir que la actividad de restauración, la Fonda de la Estación, no sea una posible y muy interesante opción de reutilización. Algo parecido ocurre con los cobertizos de estructura metálica existentes en su zona Norte en el límite con el Colegio Jorge Manrique por donde el conjunto tiene un acceso de vehículos también importante para las futuras actividades.
Una planta que arquitectónicamente tiene múltiples posibilidades manteniendo los elementos esenciales de la misma tanto en sus estructuras constructivas como en sus cerramientos y en la imagen general de la construcción. El espacio libre acotado presenta una variedad de posibilidades grandes para su explotación y rentabilidad comercial. ADIF ha establecido unas condiciones que pueden ayudar al proyecto empresarial que se quiera implantar en el edificio con una inversión pedida de 250.000 euros para la que se concede un plazo de 5 años y un alquiler casi simbólico en estos primeros años que va cambiando con el desarrollo de la previsible actividad en el inmueble.
Los nuevos usos
ADIF abre el concurso para nuevos usos por veinte años sin definir la actividad posible a realizar que deberá ser presentada por la empresa que quiera concurrir a esta convocatoria. Una propuesta que tiene amplios márgenes de actuación y posibilidades de uso dadas las características del edificio. Usos que pueden ser complementarios y diversos dadas las condiciones de sus diferentes espacios. La zona rehabilitada de 14 por 11 metros es un espacio libre de altura importante capaz para albergar una multiplicidad de actividades lúdicas, culturales y sociales. Esperemos que las iniciativas empresariales sirvan para recuperar una construcción simbólica para la ciudad.