Cae la noche, o caería si en el centro del multiverso existieran los días y las noches. Como cada domingo, el camarero enciende el televisor que cuelga de una de las esquinas del Ready Player Club y los parroquianos se reúnen con animada pasión. Los vítores y clamores comienzan cuando en la pantalla aparece Gerard Piqué anunciando el comienzo del periodo de fichajes del segundo split de la Kings League. Todo el mundo grita y se abraza como si hubieran ganado la lotería, pero al partido aún le falta rato para comenzar.
El futbolista antropólogo
Todo comenzó con la retirada del fútbol de Gerard Piqué. Ya en sus últimos años había algo que escamaba profundamente los pensamientos del exfutbolista Se trata de una de esas ideas que cuando las dices en voz alta todo el mundo te llama loco: “a la gente ya no le gusta el fútbol”. Si ustedes escuchan esas palabras de la boca de una persona que tanto dentro como fuera del campo se gana la vida con el deporte rey se sentirían extrañados. Y sin embargo, a pesar de que todos le llamaban loco, seguía repitiéndose su mantra, “a la gente ya no le gusta el fútbol”.
Gerard Piqué, como cualquier antropólogo que persigue una investigación, se dedicó a observar detenidamente el comportamiento de los seres de su alrededor: sus hijos. Sus hijos presenciaban un partido de fútbol, pero en realidad no lo estaban viendo. Cuando el preocupado padre les preguntó, contestaron: “porque no pasan cosas”. Entonces llegó el periodo de fichajes de la liga de fútbol. Programas como El Chiringuito multiplicaban audiencias e interacciones. Y fue entonces cuando llegó a la preciada conclusión: “La gente ya no quiere fútbol, lo que quieren es una buena historia”.
“Una buena historia”
Si es usted aficionado a las novelas, sabe que una historia no vale nada si no cuenta con buenos personajes. A la búsqueda de actores se lanzó nuestro exfutbolista, aunque tenía claro quién debía ser el protagonista. El streamer Ibai, con quien el barcelonés ya tiene un proyecto en común, fue otro gran artífice del proyecto. Entre ambos contactaron a un nutrido grupo de streamers y youtubers para formar los nuevos vengadores del fútbol español: los presidentes. Algunos nombres que puede reconocer son: el periodista Gerard Romero, el youtuber DjMariio y los exfutbolistas Kun Agüero e Iker Casillas.
Piqué reunió a todos sus presidentes y presentó el proyecto al mundo entero mientras enviaba un mensaje: a la gente ya no le gusta el fútbol porque ya no se hace para la gente, y nosotros vamos a hacer fútbol para la gente. Y lo cierto es que desde el mundo del deporte profesional se lo tomaron bastante a cachondeo.
“Que comience el espectáculo”
La liga dio comienzo y en su canal de Twitch comenzaron a emitirse los partidos cada domingo. De forma seguida y sin interrupciones usted puede disfrutar de un día entero de fútbol por el módico precio de 0€. Se crearon un par de tertulias pre y post jornada de la liga en las que los presidentes y espectadores comentaban los partidos, así como lo que les había gustado o no. En pleno programa, Piqué pregunta a los espectadores si están de acuerdo o no con tal o cual decisión. En encuesta popular, los espectadores participantes del chat del stream votan qué reglas les resultan divertidas y cuáles no.
Nacen así absolutas locuras como las tarjetas, unas cartas que cada presidente debe robar en cada partido y les den ventajas en el juego: un penalti extra, un gol cuenta doble… Además también incorporaron el lanzamiento de un dado en mitad del partido, dependiendo del resultado numérico, el partido pasa a restar jugadores, si sale 4 es un 4VS4 o incluso un 1VS1. Cada semana se quitan y ponen reglas nuevas, se añaden jugadores estrella (Ronaldinho por ejemplo) e incluso jugadores enigmas que juegan con máscara.
Unas prácticas que llevaron al mismo Javier Tebas, presidente de LaLiga de fútbol española a declarar ante una pregunta en rueda de prensa: “La Kings League es un circo”.
¿El futuro del fútbol?
Y es que la pregunta a Tebas no iba desencaminada. ¿Es el formato de la Kings League el futuro del fútbol? Lo que comenzó con algunos miles de espectadores, culminó en una espectacular final de cuatro de los equipos en el Camp Nou con 90.000 asistentes y más un millón de espectadores en la emisión online.
El público joven que tanto parecía estar perdiendo el fútbol tradicional se ha volcado de lleno en este nuevo formato. No se trata únicamente de fútbol, ni del espectáculo de dados y cartas o que los dueños sean personas famosas e influencers. El secreto del éxito se encuentra en la narrativa subyacente, en los conflictos entre presidentes, jugadores e incluso la misma organización de la liga.
Piqué ha creado algo que no tiene nada que ver con el fútbol, salvo que juegan con un balón y porterías. Pero lo cierto es que el proyecto ha funcionado, la Liga creada a pérdida ahora tiene que seleccionar los patrocinadores y cada vez más niños eligen comprar la camiseta de Porcinos (el equipo de Ibai), en lugar de la del Real Madrid. Puede que el fútbol tradicional necesite algo de circo.