¡Es verano y el calor aprieta! Nuestro cuerpo nos pide hidratación constante, y no hay mejor forma de calmar la sed y nutrirnos que con la fruta. En esta ocasión, te proponemos disfrutarla en forma de batido, una opción fresca,
saludable y deliciosa.
¿Por dónde empezamos?
Primero, elegimos la base líquida del batido. Aquí las opciones son muy variadas: leche, bebida vegetal, yogur natural, yogur griego, alternativas vegetales o incluso queso batido. La elección dependerá de tus preferencias personales y de si quieres una textura más cremosa o ligera.
A continuación, seleccionamos las frutas. Puedes optar por una sola o combinarlas. En mi caso, hay una que nunca falta: el plátano. No solo aporta cremosidad, sino también un dulzor natural que equilibra perfectamente frutas más ácidas.
Te recomiendo incluir frutas de colores intensos como cerezas o arándanos.

No solo llenan el batido de color, también son ricas en antioxidantes y vitaminas esenciales para tu salud.
Otra excelente opción es elegir frutas de temporada, como el melón, que además de estar en su punto óptimo, ofrece un sabor refrescante y ligero ideal para los días calurosos.
Para terminar, puedes añadir un toque extra de sabor y nutrientes: canela, cacao puro, frutos secos, semillas o copos de cereales son excelentes complementos.
Ingredientes:
- 2 yogures naturales
- 1 plátano maduro
- Un puñado de arándanos
- 1 cucharada de copos de avena
- 1 cucharadita de semillas de chía
Preparación:
Coloca todos los ingredientes en el vaso de la batidora y deja reposar la mezcla en la nevera durante media hora. Así, los copos de avena y las semillas de chía se hidratarán y el batido quedará más cremoso. Pasado ese tiempo, tritura todo hasta obtener una textura suave y homogénea. ¡Listo para disfrutar!
Consejo: Si usas fruta congelada, además de mantener el batido bien fresco, conseguirás una textura similar a la de un smoothie helado. Ideal para combatir el calor-.