Hace poco tiempo, en un artículo muy interesante, vi en una reseña la seria advertencia que en alguna comunidad autónoma, estadísticamente, se están encontrando casos de más conductas sexistas en nuestros jóvenes. Es curioso, se atisba una relación mayor entre conductas sexistas a menor edad; y yo me pregunto… qué está pasando por la mente de alguno de nuestros jóvenes, pensamientos y actitudes cada vez más marcados. Realmente tienen este tipo de percepciones acerca de las relaciones interpersonales, con el aval de la sociedad o es la familia la que se decanta por este modelo tan obsoleto! Entiendo que la sociedad podría ser el caldo de cultivo de estas conductas que son ciertamente aberrantes , falta de contenido objetivo, y con la cantidad de problemas que ya tenemos, volver al tema recurrente de siempre… algo que tenía que estar ya superado. Cerca del 70% de los jóvenes entre 14 y 16 años, presentan conductas sexistas, ya sea en su visión de los roles, rasgos o legitimidad de la autoridad de una pareja; según un informe del Instituto Andaluz de La Mujer sobre sexismo y violencia de género en la juventud andaluza, alguna claro, y el impacto mediático que puede producir. Entiendo que todo esto se produce por la extraña percepción de la mujer acerca de las expectativas de la otra parte e incluso de la suya propia relacionada con el éxito social, expectativas, madurez, capacidad de liderazgo, proceso de toma de decisiones y autoestima. El caldo de cultivo es la propia sociedad, es una especie de remanente tóxico, mezclado con malas experiencias de hombres y mujeres que generan enfrentamiento y una mala percepción inter-generacional transmitida de forma involuntaria. Por lo tanto, menos días de la no violencia de género y más trabajo educativo por parte de todos, dado que es el germen de una futura sociedad que se está configurando sin una buena base. Estamos más que hartos de políticos burócratas y corruptos, que no son todos…! y necesitamos más mujeres y hombres que gestionen recursos sin enriquecimiento personal con total transparencia y honestidad.
La labor social es la del día a día, en la educación, en potenciar los valores de igualdad en nuestros jóvenes y en ejercer como padres, educadores, aportando nuestras experiencias a la comunidad educativa. Tenemos que participar en la realidad educativa de nuestro entorno
Señoras y señores, el mejor recurso que hay que potenciar es el de los valores humanos, la justicia y la igualdad. Un principio básico y democrático al margen de ideologías que nos distancian en las relaciones interpersonales. Nos esperan tiempos difíciles; por mi parte, sigo trabajando en el tema de la igualdad y mi esfuerzo es diario. Pongamos nuestro granito de arena.