Un western antológico y de gran dureza emocional que el paso del tiempo no ha ido sino ir revalorizándolo cada vez más. Tal como ya sucediera con el magistral alegato contra la pena de muerte en blanco y negro titulado “Incidente en Ox Bow” con firma del formidable William “Salvaje” Wellman (no estrenado en su momento en las salas comerciales españolas, un título del que también es devoto Clint Eastwood).
Una historia que gira en torno a la venganza, de final imprevisto, sorprendente y demoledor. Una de las mejores actuaciones de Gregory Peck, y tiene muchas grandiosas, como un personaje cegado por el odio y el rencor, algo no muy habitual en su carrera.
Su fenomenal reparto lo completan una jovencísima Joan Collins, Stephen Boyd (para la historia: el Mesala de “Ben-Hur” en versión Wyler) o característicos del fuste de Albert Salmi, un torvo Lee Van Cleef (poco antes de emprender su aventura almeriense y después de haber aparecido unos años antes en la mítica “Solo ante el peligro”) y el siempre sensacional Henry Silva (“Johnny el frío”), uno de los más destacados de los miles de grandiosos característicos del cine estadounidense de cualquier época y lugar.
Se beneficia especialmente de una dirección vigorosa de Henry King (“La colina del adiós”, “El pistolero” de nuevo con un icónico o incluso arquetípico Peck, “Almas en la hoguera”), otro de esos maravillosos “artesanos” hollywoodienses que tanto lustre, talento y esplendor confirieran a la todopoderosa industria de su país. De los que convendría, de vez en cuando, que recalasen en su filmografía para que se dieran cuenta de su gran talento y profesionalidad. Una de mis películas románticas favoritas de todos los tiempos lleva su firma, “La colina del adiós”, originalmente titulada “El amor es algo maravilloso”.
“El vengador sin piedad”, o “The bravados” en el original, es de una gran riqueza visual y temática, no en vano el responsable de su guion fue todo un poeta de los sentimientos y de saber engarzar situaciones complejas y dramáticas, Philip Yordan, el mismo de obras maestras como “El Cid” y “Johnny Guitar”.
A recuperar urgentemente.