El origen de esta película que, por una vez, respetó en español su título original («The odd couple»), se encuentra en Broadway y en un dramaturgo tan genial como Neil Simon, un genio en toda regla. En su trasposición a la gran pantalla los resultados no pudieron ser mejores.
Partiendo de una estructura teatral, que no deja de ser de lo más cinematográfica, transcurre en un escenario relativamente reducido y se beneficia de unos diálogos agilísimos, frescos originales e ingeniosos, y de una dupla interpretativa que bien pudiera ser la mejor de la historia, o desde luego la más divertida: Jack Lemmon y el «pulgoso» Walter Matthau. Sus tics, muecas, gestualidades de todo tipo, incluso sus caras de pasmo, resultan antológicas.
El resultado es una comedia en permanente estado de gracia, que va continuamente de la risa a la sonrisa, pasando por el despiporre, y que saca inmejorable partido del contraste entre los opuestos, ese Félix neurótico, obseso de la limpieza, con tendencias suicidas, y un Oscar brusco y de lo más desastrado. Sin olvidarme de la sabrosa aportación de personajes secundarios tan dispares y recordables como el policía encarnado por Herb Edelman o esas descacharrantes e inefables hermanas inglesas a las que dan vida Monica Evans y Carole Shelley.
Gene Saks, el firmante de las igualmente magistrales «Descalzos por el parque» o «Recuerdos de Brighton», se vuelve a poner de manera eficacísima al servicio de la historia y ofrece un trabajo funcionalmente rutilante.
La ambientación del piso paulatinamente cambiante es otro de sus puntos fuertes. Y es que no solo nada chirría aquí, sino que raya a elevadísima altura en la faceta que sea. Sin duda, a fecha de hoy, figura entre mi Top 10 de comedias irresistibles y jacarandosas. Junto a «Con faldas y a lo loco», «La vida de Brian», «El guateque», «Arsénico por compasión», «La fiera de mi niña», «¿Qué me pasa, doctor?», «El jovencito Frankenstein», «Una noche en la ópera» y «Plácido». Hay cientos más, mañana mismo podría quitar algunas de estas y añadir otras, y así cada semana.